Este domingo 6 de diciembre (6D), Venezuela escoge entre dos opciones: 1. Seguir bajo la anarquía del chavismo, y 2. Empezar a esbozar un cambio. Un cambio que resultará complejo encarrilar después del desastre causado por el ‘socialismo del siglo XXI’.
Los electores venezolanos -al igual que ya lo hicieron los argentinos el pasado 22 de noviembre- tienen en sus manos y en sus votos la oportunidad de empezar a modificar el rumbo de un Estado ‘fallido’.
En las urnas en Venezuela, entonces, se dilucida el destino de un país arrasado de todas las maneras posibles.
La pesadilla que se vive ahora en la nación del prócer Francisco de Miranda no es sino consecuencia de 16 años y meses de ‘socialismo tropical’, un experimento político y social que ya fracasó en otras geografías. Los venezolanos han participado, a la fuerza, en la reproducción de un programa político que conduce directamente al abismo, coarta todas las libertades y elimina la división de poderes.
En las urnas, entonces, se enfrentan dos visiones opuestas.
En una orilla se halla el chavismo, que ha estado a un tris de cruzar las frágiles fronteras –si no lo ha hecho ya- de lo que el analista venezolano Moisés Naím etiqueta como Estados ‘mafiosos’.
En la otra, aparece lejana la posibilidad de empezar a desmontar un aparato autoritario que ahora es dirigido por un personaje que se pone en evidencia en todas las oportunidades que dispone, pues carece de las cualidades para ocupar la Primera Magistratura de cualquier país.
El heredero político del fallecido Hugo Chávez solo ha causado vergüenza ajena por sus ‘perlas gramaticales’, que han provocado una cascada de mofas y críticas, y por su desgobierno y violencia. Más bochorno ha provocado recientemente, al llamar “basura” al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. En respuesta, el ex Canciller uruguayo lanzó: “No es ser basura (…) condenar el asesinato de un político y hacer un llamado a detenar ya la violencia en curso en Venezuela”.
Los dichos de Maduro se dieron luego de que la OEA resaltara su preocupación por las condiciones electorales para el 6D, en una carta pública dirigida a la presidenta del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, Tibisay Lucena.
Y las inquietudes por la limpieza del proceso electoral se ahondaron luego de que el sucesor del comandante bolivariano advirtiera que no reconocerá un triunfo de los opositores.
Video: Youtube / Canal: Anonymous RESVE
Pero si se aparcan los deslices gramaticales de Maduro y sus amenazas, más traumático resulta observar los resultados de la ‘revolución bolivariana’. Aquí cinco de ellos:
1. Miles de muertes violentas e inseguridad
El Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) cifró en 252 073 las muertes violentas registradas entre 1999, año en el que el chavismo llegó al poder en la República Bolivariana, hasta mayo de 2015. En su informe del año anterior, el OVV concluyó que “Venezuela termina el 2014 como el segundo país con más homicidios en el mundo.
En efecto, el OVV registró a lo largo del año anterior
24 980 fallecidos y una tasa de 82 muertes violentas por cada 100 mil habitantes. Solo fue superada por Honduras (con una tasa de 104 por 100mil/hab.). Caracas, la capital, se incluye entre las ciudades más violentas del planeta, publicó en estos días el diario español ABC.
2. El desastre de la economía
La inflación este año puede rondar 200%, la más alta del mundo, y el dólar de la calle (mercado negro) se negocia a 920,63 bolívares por unidad, según reporta DolarToday, un portal que ha sido bloqueado por el Régimen chavista. El cambio oficial es de 6,4 bolívares por billete verde.
El ‘boom’ petrolero ha hecho que Venezuela no produzca prácticamente nada de la canasta de alimentos básicos y de cuidado personal. Y por efecto de la caída de los precios internacionales del crudo, escasean los dólares para importar esos productos. Por ello, se agravó el desabastecimiento crónico de artículos básicos. Estos impactos se unen a una contracción del 10% de la economía, según el FMI.
El sueldo básico, que percibe un amplio sector de la población, bordea los 8 000 bolívares. Pero esta es una suma irrisoria. Así: Por una hamburguesa con papas fritas y una gaseosa se paga
2 000 bolívares. Si se adquiere un pollo, se precisa gastar la mitad del salario. Así lo reseña en estos días el periodista Marcelo Cantelmi, quien se halla en Venezuela y envía reportes para el diario argentino Clarín.
3. Desabastecimiento crónico de productos
Este es uno de los ‘legados’ de la ‘revolución bolivariana’. Se trata del índice de los productos que escasean en los mercados. Por esa causa, la mayor parte de la población cada vez destina más tiempo a la búsqueda de esos artículos.
Pese a que el Estado venezolano no ha publicado las cifras oficiales de escasez (ni de ningún otro ítem) desde febrero de 2014, medios de prensa internacionales filtraron un estudio ordenado por la Vicepresidencia de la República, en el cual se revela que el desabastecimiento de productos y alimentos es alarmante.
Al menos 15 rubros alimenticios, y 26 productos de aseo personal y limpieza no se consiguen en los anaqueles. En la mayoría de los casos, el porcentaje de escasez supera el 70%. El estudio fue realizado por la Comisión Nacional de Lucha contra el Contrabando, instancia de la Vicepresidencia venezolana.
4. El narcotráfico y la ‘revolución’
La detención en Haití, el pasado 10 de noviembre, de Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores de Freitas, miembros de la familia presidencial de Venezuela, ha representado un duro revés para el chavismo. Los dos ‘narcosobrinos’ fueron acusados de delitos de narcotráfico por un gran jurado de Nueva York.
El arresto de Campo y Flores colocó de nuevo en primer plano la sospecha sobre si el país gobernado por Nicolás Maduro es o no un ‘narcoestado’
5. Saqueo de fondos públicos
“Es escandaloso, Venezuela ha sido saqueada como en la época de la conquista” española, “cuando el oro y la plata eran robados por toneladas”. Víctor Álvarez, exministro del chavismo, lo admitió así al diario estadounidense The New York Times.
¿A cuánto asciende el presunto saqueo de fondos públicos en Venezuela durante el chavismo? Carlos Tablante y Marcos Tarre, autores del libro ‘El gran saqueo’, esbozan una cifra aproximada: USD 250 000 millones. El libro fue presentado el pasado 27 de noviembre. Ambos también son autores de otro volumen igualmente explosivo: ‘Estado delincuente’.