¿Nos acercamos a la sociedad orwelliana? ¿Existen paralelismos entre la sociedad actual y el mundo descrito por George Orwell en su famosa obra ‘1984’, en la que, supuestamente, hemos comenzado a vivir una sociedad cuasi totalitaria donde se manipula la información y se practica la vigilancia masiva unida a una represión política y social?
En ocasiones la literatura nos sirve de pretexto para tratar de entender los problemas humanos, sociales y sus causas. Tres autores son buenos ejemplos de las denominadas distopias, clasificadas como ciencia ficción, pero que han tenido y tienen más incidencia que las ciencias políticas, sociales y económicas, en el pensamiento contemporáneo. Me refiero a ‘1984’, de George Orwell; ‘Un mundo feliz’, de Aldoux Huxley; y, ‘Fahrenheit 451’, de Ray Bradbury.
La novela orwelliana reproduce un sistema de sociedades totalitarias y represoras, bajo un gran vigilante o ‘Gran Hermano’, que gobierna la policía del pensamiento y un neolenguaje, con el principio que ‘lo que no forma parte de la lengua no puede ser pensado’, y tres lemas del partido único: ‘La guerra es la paz’, ‘La libertad es esclavitud’ y ‘La ignorancia es fuerza’. Los cuatro ministerios son: el amor, la paz, la abundancia y la verdad, y existen tres superpotencias: Oceanía, Eurasia y Asia Oriental.
Este libro obsesionó a toda una generación y en 2015 fue considerado entre las 20 obras más influyentes del mundo, por su inquietante interpretación futurista, su magnífico análisis del poder, las relaciones y dependencias que crean entre los individuos.
• ‘Era un día luminoso de abril…’
Así comienza la magnífica novela de George Orwell ‘1984’. Es la historia de Winston Smith, funcionario del ministerio de la Verdad, quien, tras servir años en forma sumisa al aparato del gobierno, se da cuenta que forma parte de una gran farsa, al descubrir las falsedades de todas las informaciones procedentes del partido único. En su desesperada lucha por salir de este omnipresente modelo de vigilancia cruel e inhumana, Winston encuentra a Julia, persona que también se halla desencantada del régimen. Y así, juntos, los dos jóvenes rebeldes encarnan la resistencia a esta sociedad del terror, que ha aniquilado la libertad, el pensamiento plural y la vida.
‘1984’ ha tenido millones de seguidores en todo el mundo, e incluso se han realizado películas, adaptaciones al teatro, ópera, televisión y radio con el mismo argumento: la visión atemorizante de un futuro totalitario, en el que las personas y organizaciones son esclavas de un régimen tiránico. Los estudios sobre esta obra y sus repercusiones ubican a Orwell y su mensaje –claramente político- dentro del contexto del denominado estalinismo que, en nombre de la ‘victoria del proletariado’, consolidó un régimen de tiranía, bajo la égida de un partido –el comunista-, que duró más de ochenta años en el siglo XX.
¿El nombre de su libro –‘1984’- acaso fue extrapolación del fascismo y comunismo, cuando a fines de la década de los ochenta se disolvió la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas?
• Paralelismos
Nadie desconoce que George Orwell (1903-1950) hizo importantes reflexiones sobre el siglo XX y sus principales conflictos. Pero más allá del contenido de su historia, su mayor contribución a la sociología y las ciencias políticas, es haber incorporado al léxico algunas expresiones que forman parte de la literatura social contemporánea: los vocablos ‘omnipresente’, el ‘vigilante’ o ‘Gran hermano’, ‘la habitación 101’, ‘la policía del pensamiento’ y la ‘neolengua’.
Expertos señalan la existencia de paralelismos entre la denominada ‘sociedad orweliana’ y la sociedad actual donde, supuestamente, se manipula la información desde los poderes hegemónicos, se practica la vigilancia masiva y se ejecutan políticas de represión política y social. Los casos de Edward Snowden, quien hizo públicos documentos considerados secretos por las autoridades estadounidenses, y Julián Assange, coautor de los WikiLeaks, organización mediática internacional creadora de una base de datos sensible a los sistemas de inteligencia, son ejemplos objetivos del mundo en que vivimos.
• Opiniones
El propio autor, George Orwell, dice de su novela: ‘Yo no creo que el género de sociedad que describo vaya a suceder forzosamente, pero lo que sí creo -si se tiene en cuenta que el libro es una sátira- es que puede ocurrir algo parecido. También creo que las ideas totalitarias han echado raíces en los cerebros de los intelectuales en todas partes del mundo, y he intentado llevar estas ideas hasta sus lógicas consecuencias’.
El famoso psicoanalista y filósofo Erich Fromm, concluye: ‘Los libros como los de Orwell son severas advertencias, y sería lamentable que el lector interpretara presuntuosamente a ‘1984’ como otra descripción más de la barbarie estalinista, y no viera que también está dirigida a nosotros’.
E Isacc Asimov: ‘En realidad, tanto ha penetrado la fobia al ‘1984’ en la conciencia de muchos que no leyeron el libro y no tienen idea de lo que dice, que uno se pregunta qué puede llegar a pasarnos después del 31 de diciembre de 1984. Cuando llegue el Día de Año Nuevo de 1985 y los Estados Unidos existan todavía y estén enfrentando problemas muy similares a los que enfrentan hoy. ¿Cómo expresaremos nuestros miedos a cada aspecto de la vida que nos llena de aprehensión? ¿Qué otra fecha podemos inventar para reemplazar a la de ‘1984’?’
¿Cuál es su opinión sobre ‘1984’? ¿Considera que el fantasma orwelliano recorre el mundo?