Guai Fai

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Humanos vs. Computadoras: ¿Quién gana?

Foto: Archive.computerhistory.org

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Una de las batallas épicas en la historia de la humanidad contra las máquinas, sin lugar a dudas, fue el enfrentamiento que se realizó en 1996 y 1997, cuando el campeón mundial de ajedrez (de ese entonces), Gari Kasparov, se enfrentó a Deep Blue, una súper computadora de IBM creada para, justamente, jugar ajedrez.

Foto: Archive.computerhistory.org

El afán de IBM al crear esta máquina era la de probar las capacidades de desarrollo informático de la empresa. Sin embargo, los efectos secundarios de su creación fueron mucho más allá de eso.

Cuando Kasparov compitió contra Deep Blue en 1996, ganó. Pero en 1997, la historia cambió, y una computadora había logrado lo que ningún otro ser humano lograba: derrotar al campeón mundial de ajedrez.

Tras la derrota, Kasparov aseguro que era muy probable que la máquina haya recibido algún tipo de ayuda humana. De hecho, varios expertos fueron sorprendidos por la derrota, y adujeron que era muy probable que en efecto, haya habido mano humana detrás de la victoria.

Sin embargo, pasado el tiempo y la historia, salieron a la luz varios reportes que indicaban que la victoria de Deep Blue podía deberse de hecho a un bug en su programación. Murray Campbell, uno de los tres desarrolladores principales del equipo de Deep Blue, indicó en una entrevista publicada en el libro ‘The Signal and The Noise’ que en un determinado momento, la máquina no fue capaz de decidir cuál era la mejor movida, así que eligió una movida de forma aleatoria.

Esta fue la movida que desconcertó a Kasparov y le sacó de su juego; en su forma de pensar, interpretó la movida como un signo de una inteligencia superior capaz de urdir una estrategia no sospechada. Nunca se le cruzó por su cabeza la posibilidad de que la computadora podía haber tenido un pequeño error en el código.

Por el lado de Deep Blue, este fue uno de los primeros eslabones en la cadena evolutiva del análisis de Big Data. Uno de los últimos eslabones de esta misma cadena es Watson, un gran sistema informático capaz de interpretar lenguaje humano hablado y relacionarlo con una investigación en tiempo real con referencias de diferentes bases de datos para responder a diferentes preguntas.

Nuevamente, en el afán de demostrar hasta qué punto esta tecnología había desarrollado sus capacidades, fue puesta a competir en el programa de preguntas y respuestas Jeopardy.

Lo complejo del asunto es la formulación de preguntas en este programa; los concursantes deben elegir una categoría, el presentador lee el enunciado tras la categoría elegida, y el concursante debe formular su respuesta en forma de pregunta. Si esto parece ya difícil de interpretar por las personas, imaginen a una maquina haciéndolo.

El resultado fue bastante bueno:

El siguiente punto de esta evolución lo marca el paso del enfrentamiento a la simbiosis; mientras que Deep Blue fue preparada para enfrentar a un contrincante (¡y vaya contrincante!), Watson tiene la posibilidad de ser una ayuda para diferentes tipos de industria.

Marco Lauria, uno de los involucrados en el equipo de IBM destinado a Watson, fue uno de los ponentes de Campus Party Quito 2014. En su ponencia, él hablo acerca de las posibilidades que esta tecnología tiene en distintas industrias: medicina, gastronomía, periodismo, etc.

En el siguiente video, tanto Marco como Patricio Espinosa, gerente general de IBM en Ecuador, explican sobre las posibilidades de esta tecnología en el mundo y en el Ecuador.

En la actualidad, un médico podría apoyarse en sistemas de análisis de datos en tiempo real para poder hacer diagnósticos acertados. Un policía podría predecir patrones de criminalidad en la ciudad respecto a las tendencias de reportes en tiempo real.

Al final del día, las computadoras no tienen nada que ganar. Son computadoras. Somos nosotros, como humanos, quienes tenemos mucho que ganar, si aprendemos a utilizar adecuadamente la tecnología que tenemos en nuestras manos.

Sin embargo, lo que Kasparov nunca sospechó, es que podría haber ganado su gran partida en una sola movida: