El guapo de la barra

Lo que otros callan por temor o timidez, aquí se lo dice sin anestesia. Es comentarista de fútbol de EL COMERCIO.

Alejandro Ribadeneira

Licenciado en Comunicación Social por la Universidad Central. Es periodista desde 1994. Colabora con el Grupo El Comercio desde el 2000 y se ha desempeñado en diversos puestos desde entonces. Actualmente ocupa el cargo de Editor Vida Privada.

Mundial, día 7: el todopoderoso CR7, los 100 de Suárez y el karma de Irán

Alejandro Ribadeneira, Comentarista, @guapodelabarra


Los cotejos de hoy acabaron con el marcador 1-0. En los tres casos, los ganadores dejaron la sensación de que no funcionan del todo bien. Y los perdedores salieron del campo con la idea de que merecían algo más. Aunque, como todos sabemos, el fútbol no es de merecimientos sino de goles.

Portugal no debe seguir llamándose Portugal. Eso es mentira. El equipo se llama Cristiano Ronaldo y 10 amigos. La todopoderosa presencia del crack del Real Madrid fue clave para la victoria de los lusos (de CR7) ante un Marruecos que volvió a carecer de suerte. El equipo africano exhibió un juego colectivo superior al rival, elegante y punzante y, si los jueces del VAR hubieran apretado el botón de replay de una cámara, habrían descubierto un penalti para Marruecos. Portugal fue el gol de Ronaldo en el amanecer del partido y 85 minutos de implorar por el pitazo final.

Ese gol, en todo caso, ayudó a Ronaldo a agrandar su leyenda. Ya es a es el máximo goleador del Madrid. Ya es el máximo anotador de la Champions League. También es el que más goles ha metido con Portugal. Ahora, con 85, es el máximo goleador en la historia de selecciones europeas, dejando atrás a Puskas. ¿Será el máximo artillero de Rusia 2018? Aunque el poder de los goles a veces es relativo. Con España registró tres anotaciones pero Portugal solo ganó un punto. Ante Marruecos, CR7 solo hizo un gol pero Portugal obtuvo los tres puntos.

En el otro cotejo de esa llave, España ganó con un gol de suerte, una carambola que hizo sonreír a otro artillero en racha, Diego Costa, rey de la provocación. Pero aquí fue al revés: Irán se echó para atrás y los españoles de Fernando Hierro hicieron el gasto. Hubo jugadas maravillosas por parte de los españoles, sobre todo de los pies de Isco, que está en el mejor momento de su vida; pero fue la suerte la que determinó el triunfo. ¿A eso le llaman karma? Porque Irán venció en la primera fecha a Marruecos con un autogol, y ahora cae por un pestañeo de la fortuna. Aunque este partido con España se recordará más por el pajarito que no podía volar y fue rescatado por Isco del campo de juego, por la eufórica celebración iraní de un gol que luego fue anulado correctamente por el VAR, y por la fallida voltereta de Milad Mohammadi al sacar de banda, que ha dejado los más divertidos memes. Ternurita.

Finalmente, en un duelo más parejo, Luis Suárez aprovechó una mala salida del portero saudita para llevarse los puntos y clasificarse a octavos. Suárez cumplió su cotejo 100 con la camiseta nacional y lo festejó con un tanto, como se espera de un killer de área, aunque su desempeño en general fue discreto. Abundan las críticas por el deslucido funcionamiento de los celestes, arrinconados en algunos pasajes por los árabes; pero ¿cuándo han sido vistosos? Desde 1990, Uruguay solo ha ganado una vez por más de un gol. Es que a veces parece que Uruguay no juega bien, pero ojo: solo parece.