El guapo de la barra

Lo que otros callan por temor o timidez, aquí se lo dice sin anestesia. Es comentarista de fútbol de EL COMERCIO.

Alejandro Ribadeneira

Licenciado en Comunicación Social por la Universidad Central. Es periodista desde 1994. Colabora con el Grupo El Comercio desde el 2000 y se ha desempeñado en diversos puestos desde entonces. Actualmente ocupa el cargo de Editor Vida Privada.

Mundial, día 10: ¡no hay que dar por vencido a un alemán!

Alejandro Ribadeneira, Comentarista, @guapodelabarra

Jamás den por vencido a un alemán. La selección de Alemania es el equipo más fiable de los mundiales: nunca ha quedado eliminado en una fase de grupos y siempre ha estado al menos en los octavos de final. Quizás el peso de la historia ayudó a que el equipo germano del entrenador Joachim Löw resucitara ante una Suecia que llegó al Rusia tras dejar en el camino a potencias como Holanda e Italia y parecía, hasta el minuto 90+5, que otro pez grande caería en su red. El gol in extremis para el 2-1 salvador lo anotó Tony Kroos de tiro libre, un misil que puso a Alemania en carrera y que deja en incertidumbre al grupo F, en que México, aunque tiene 6 puntos, no está clasificado.

El gol de Kroos, la última acción del cotejo, es para filme de Hollywood. Los suecos de adelantaron con gol de Ola Toivonen y se fueron con ventaja al descanso. Era la primera vez desde 1974 que Alemana terminaba un primer tiempo en desventaja (¿es una coincidencia que Suecia haya sido ese rival?). La remontada tuvo signos épicos por la expulsión de Boateng, la rotura de nariz de Sebastian Rudy tras una patada de Toivonen en la primera mitad y un penalti para los escandinavos que ni el juez ni el VAR lo vieron.

Este cotejo, esta batalla, trajo cola. La celebración alemana, a lo mejor por el desahogo luego de la tensión, fue desmedida y sorprendentemente poco caballerosa, por lo que se abrió un expediente. Aunque es peor la ola de insultos racistas que recibe el sueco Jimmy Durmaz, de ascendencia turca, por haber cometido la falta que dio paso al tiro libre del gol de Kroos. “Traidor” es lo más suave que le han dicho.

México, mientras tanto, no se traicionó e hizo su trabajo ante Corea del Sur para vencer 2-1: el equipo de Juan Carlos Osorio sigue empeñado en que es posible materializar las “cosas chingonas” que se imaginan para este torneo. Carlos Vela puso la nota sentimental al dedicar su gol al abuelo fallecido. A pesar del nivel mostrado por México, el grupo sigue abierto y habrá que esperar a la última fecha para ver si todo sigue tan chingón para los aztecas.

Si México la está pasando chingón, Bélgica es un delirio: cumplió los pronósticos ante Túnez, a la que superó 5-2. Lo curioso es que las Águilas de Cartago mostraron un fútbol interesante, de buen toque y llegaron a poner en aprietos al fondo del rival. Pero las lesiones fueron su punto bajo, pues debieron hacer dos cambios en el primer tiempo. Bélgica, por su lado, posee jugadores letales que han llegado a Rusia afilados, como Lukaku y Hazard, aunque todo el conjunto de los Diablos Rojos es tan sólido que nos frotamos las manos esperando el duelo con Inglaterra.