El guapo de la barra

Lo que otros callan por temor o timidez, aquí se lo dice sin anestesia. Es comentarista de fútbol de EL COMERCIO.

Alejandro Ribadeneira

Licenciado en Comunicación Social por la Universidad Central. Es periodista desde 1994. Colabora con el Grupo El Comercio desde el 2000 y se ha desempeñado en diversos puestos desde entonces. Actualmente ocupa el cargo de Editor Vida Privada.

Quinteros y la última oportunidad de la Emelección

Gustavo Quinteros lo hizo de nuevo. Volvió a armar la lista de convocados pensando en que dirige un Emelec reforzado, una Emelección o en el mejor de los casos, una selección del Guayas con Antonio Valencia de invitado de lujo. Otra vez, ha llamado a jugadores de ciclo terminado y para enfrentar nada menos que a Brasil. Aunque la sensación imperante es que ahora los jugadores son las víctimas, pues ellos deberán cargar con el resultado si es ampliamente desfavorable. No es justo que Banguera haya luchado tanto para ser el mejor del país, para que le pasen una camionada de goles en Brasil. Para eso, mejor que tape Dreer.

Se dice que esta lista refleja la realidad de lo que hay. No es así. Refleja la incapacidad de un cuerpo técnico de encontrar variantes y el pavor que genera saber que nunca se realizó un proceso. Recién este año se destaca que faltaron microciclos, que no hubo amistosos con rivales de peso, que faltó la comprensión de los clubes. Pero, cómo se quiere pedir respeto al proceso si para un fogueo se llama a cinco jugadores de LDU en el peor momento de la historia de ese club. Hasta en la ‘U’ calificaron de surrealista esta situación. Por poner un ejemplo.

Por supuesto, el cotejo hay que jugarlo y todo puede pasar. Es mucho pedir pero podría ser que, como ocurrió en Buenos Aires, Ecuador dé el golpe. Pero lo más probable es que se produzca lo contrario a un heroísmo, que llegue una debacle y que la Tricolor deba jugar con Perú sumamente presionada, incluso desde las gradas, con hinchas muy enfurecidos.

Hay jugadores que merecen estar en la nómina (mejor dicho, hay jugadores que merecen una nómina mejor). Pero es obvio que lo de Walter Ayoví raya en la terquedad senil. Es evidente que Matías Oyola no está para ser el acompañante de Christian Noboa y que no es aporte con este amarillo en especial. Ya se ha perdido la cuenta de las veces en que Bagüí falló con la Tricolor. Es sabido que Pedro Quiñónez carece de argumentos técnicos para frenar a Neymar. Es desconcertante el llamado a Carlos Gruezo, que no es estrella ni en Dallas, el reino del fútbol americano. Y es noticia vieja el irregular presente de ofensivos como Felipe Caicedo, Fidel Martínez y Enner Valencia.

Algún día sabremos por qué nunca llamó a los jugadores del Delfín, el mejor equipo del año y que posee algunas piezas que hubiera sido bueno probarlas, en vista de la emergencia. Creo que el arquero Ortiz y el volante Murillo merecían una oportunidad, al menos de estar en la banca. Lo que sí sabemos es que esta es la última oportunidad de Quinteros y la Emelección.