El guapo de la barra

Lo que otros callan por temor o timidez, aquí se lo dice sin anestesia. Es comentarista de fútbol de EL COMERCIO.

Alejandro Ribadeneira

Licenciado en Comunicación Social por la Universidad Central. Es periodista desde 1994. Colabora con el Grupo El Comercio desde el 2000 y se ha desempeñado en diversos puestos desde entonces. Actualmente ocupa el cargo de Editor Vida Privada.

Emelec, muy cerca de ser el mejor, incluso que BSC

No vamos a discutir si el Club Sport Emelec se benefició, mucho o poco, de la Revolución Ciudadana, del aporte de PDVSA, de las entidades públicas y de otros asuntos. Eso quedará para una próxima ocasión. Lo objetivo en estos momentos, lo concreto, es que el Bombillo se encuentra muy cerca de dejar atrás a Barcelona SC, su archirrival de patio, en algunos rubros de impacto, según las cifras de Alejo Soliz Hidalgo.

El primero, el que más importa, es el de los títulos. Ha ganado sobradamente los de 2013, 2014, 2015 y 2017. Ya tiene 14 coronas, solamente una menos que Barcelona. Al juzgar por lo mostrado en estas cuatro fechas iniciales, nada impedirá que los azules sean campeones nuevamente. BSC no luce en condiciones de hacerles frente y ni siquiera de pelear por la Copa. Quizás Independiente del Valle, pero es claro que el favoritismo es azul eléctrico.

El segundo es el de los duelos directos. BSC tiene 69 triunfos en clásicos del Astillero por Serie A. Emelec, 68. Con al menos cuatro clásicos, y por lo que se percibe en la cancha, se dará la vuelta a la estadística.

Un tercero, algo más laborioso, es el de superar a BSC en cotejos ganados por Copa Libertadores en la historia. Los amarillos tienen 69 y los azules, 63. Este año, en todo caso, se podría descontar esa diferencia y dejarla lista para ser batida el próximo año.

Esto coincide, por supuesto, con la enorme solidez interna de Emelec, que le ha permitido ser al menos subcampeón desde el 2010, remodelar su estadio, poseer jugadores de Selección y colocarse en el primer puesto del fútbol del país.

Además, el líder emelecista Nassib Neme, en especial en esta crisis por los derechos de televisión, se ha comportado como si fuese el presidente de la Ecuafútbol, mientras que su confundido colega canario, José Francisco Cevallos, se debate incómodo en su doble función de presidente de un endeudado BSC y gobernador de Guayas.

A Emelec le falta, por supuesto, un título internacional. Y sería demoledor para BSC que su némesis se adelantara en ganar la Copa Libertadores. Ya fue tremendo para los canarios (para todos, en realidad) que LDU se adelantara con ese trofeo. Una copa azul dejaría a Barcelona golpeado, herido y ¡horror!, lleno de memes de Meleagris gallopavo.