La presentación de Liga de Quito en el estadio Antonio Vespucio Liberti de Buenos Aires fue decepcionante. No por el resultado (previsible de todos modos), sino por el enorme conjunto de yerros por parte de la U. No era lo que los hinchas esperaban, sobre todo aquellos que estaban ilusionados con el ‘regreso’ de esa Liga con jerarquía internacional.
Estos son los principales errores que cometió el entrenador Luis Zubeldía en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana:
1. Alineación ultra-defensiva y… ¿miedosa?
Un día antes del partido, Luis Zubeldía almorzó con Edgardo Bauza, el histórico DT de Liga caracterizado por su conservadurismo. Es una divertida (y fatal) coincidencia que 24 horas después Liga saltara al campo de juego con un esquema muy defensivo, casi miedoso, que enfatizaba en la marca antes que en el ataque. Eso contradijo lo habitualmente mostrado por Zubeldía en estas últimas semanas, con una Liga que propone y que se refugia solamente cuando el resultado está listo (por eso a veces ha terminado sufriendo) o cuando las fuerzas comienzan a flaquear. Ante River más bien fue un déjà vu de lo visto en los primeros partidos del año, cuando Liga esperaba al rival. ¿Hubo cautela? ¿Hubo miedo? ¿O simplemente se confundió a River Plate con River Ecuador?
2. ¿Cangá en la titular?
Luis Cangá casi no ha tenido partidos este año pero, sorpresivamente, Zubeldía lo metió desde el arranque. Lo normal es que Cangá reemplazara a algunos de los defensas pero esta vez estaban todos y la labor del guayaquileño fue la de marcar. Un experimento que no resultó ante los millonarios. Curiosamente, Zubeldía dijo hace tiempo, en septiembre del 2014, que Cangá no estaba listo para la Tricolor cuando fue convocado y que tampoco estaba preparado para ser titular indiscutible en Liga. Este año tampoco ha sido habitual, con 5 cotejos en todo el año en Serie A. Una contradicción ponerlo en el compromiso más importante del semestre.
3. Pisculichi quedó suelto
El volante Leonardo Pisculichi fue un serio problema que Zubeldía no logró resolver. El ‘Golosina’ fue clave en River porque disminuyó el ritmo impetuoso del local y conectaba la defensa con el ataque. Lúcido y acertado, no se cansó de lanzar pases y disparos. Liga, a pesar de poner tantos hombres en la marca, fue desbordada por Pisculichi.
4. Cambios tardíos
Zubeldía se negó a corregir luego del descanso y mantuvo el mismo equipo hasta el minuto 66 (el inadvertido Morales dio paso a Cavallaro, o sea, puesto ofensivo por puesto ofensivo), señal de que buscaba perder por lo mínimo. Es decir, renunció a atacar y a la posibilidad de anotar, algo clave en instancias en las que el gol de visitante tiene valor de definición. El plan pasó a ser (¿o siempre fue?) aguantar para definir en Quito, cuya legendaria altitud provoca pavor en los rioplatenses. Pero el encierro voluntario ante un equipo como River -de toque rápido- generó que Liga cediera terreno y cometiera errores, como el que costó la expulsión de Romero, quien ya no estará en la revancha.
5. Se fue Romero y Zubeldía ni se inmutó
Al 67′ Liga ya jugaba con 10, pero el entrenador no hizo nada para reforzar la defensa. Si el plan era resistir, era necesario que entrara alguien fresco, que pudiera romper el juego en la mitad y que llenara el vacío que dejó Romero. Pero al 75 cayó el segundo tanto de River, que prácticamente sacó una gran ventaja para la revancha en Quito. Paradójicamente, ahora el que debe resistir es el equipo de Marcelo Gallardo.