El guapo de la barra

Lo que otros callan por temor o timidez, aquí se lo dice sin anestesia. Es comentarista de fútbol de EL COMERCIO.

Alejandro Ribadeneira

Licenciado en Comunicación Social por la Universidad Central. Es periodista desde 1994. Colabora con el Grupo El Comercio desde el 2000 y se ha desempeñado en diversos puestos desde entonces. Actualmente ocupa el cargo de Editor Vida Privada.

7 razones para la derrota de Noboa y el triunfo de Cevallos

El triunfo de José Francisco Cevallos en las elecciones de Barcelona SC refleja una severa y dolorosa derrota para un estilo de dirección que esta vez no logró convencer a los socios de que merecía seguir. Pese a la estrella 14 del 2012, los Noboa se han caído, quizás para siempre.

 1. La estrella 14 no pesó

La desazón de los hermanos Noboa y sus acólitos radica en que no bastó el título del 2012 para pedir una segunda oportunidad. Sí, a pesar de que BSC tardó casi tres lustros en celebrar algo, los socios no han valorado esa alegría pasajera y quieren algo más. No solo un título sino un proceso, un proyecto de triunfo, una garantía de que más adelante Barcelona será el cuadro arrollador de antes, el que sea base ineludible de la Tricolor, el que afronte sin miedo los torneos internacionales... Aunque con los Noboa el equipo jamás peleó el descenso como en otros períodos, tampoco ofreció la imagen de un equipo para temer luego de su corona.

2. Desarmar el equipo del 2012

La estrella 14 es también la causa de que los Noboa hayan perdido esta elección, pues (por las razones que sean) se permitió el desmontaje del plantel que quedó campeón y que debía afrontar la Copa del siguiente año (una vieja deuda canaria) y la lucha por el bicampeonato. Se fueron Erazo, Arroyo, Díaz, Mina... y sus relevos no han dado la talla. Ese generó resentimiento en los hinchas, furiosos de que Emelec sea el equipo a la vanguardia.

3. Cevallos ofreció al 'Kitu'

Como consecuencia del punto dos, Cevallos (que entiende del impacto del populismo) ofreció traer al 'Kitu' como caballo de batalla de su campaña. Los Noboa no ofrecieron nada parecido. Bueno, ofrecieron un plan de marketing deportivo, que puede parecer sensato pero es tan emocionante como un camello durmiendo.

4. Pésimas contrataciones

Después de la estrella 14, los Noboa no tuvieron suerte con los refuerzos: Revoredo, Lamas, Frezzotti, Ferreyra, Rivas, Medina, Vargas, Olmedo, Luguercio, Nieto, Laurito, De Jesús, Franzoia, Saritama... Se trata de una suculenta colección del horror y además costosa. Tan mal ojo en las contrataciones pasó factura en las campañas siguientes, en que Emelec (y ahora Liga e incluso Universidad Católica) están mejor.

5. No hubo freno a la crisis

Con los Noboa siguió aumentando la colección de sinsabores administrativos, que ha tenido a los jugadores sin cobrar a tiempo (¡este año se perdió un punto por eso, sin apelar!). Los Noboa pelearon con algunos jugadores en público por el dinero, lo cual generó una imagen de prepotencia que terminó por cansar. Enojarse por los resultados pero sin pagar los salarios es demasiado incongruente y medieval.

6. ¿Mano política?

Se verá si en realidad existieron influencias políticas en la elección de Cevallos, quien durante un tiempo fue el rostro amable de la Revolución Ciudadana. Barcelona siempre fue botín político y basta con revisar su lista de presidentes para comprobarlo, así que tampoco hay que asustarse con eso. Por eso, era un poco risible que los Noboa alerten que AP quiere tomarse BSC cuando ellos mismos han sido políticos. Eso sí, no es conveniente olvidar lo que pasó con BSC cuando Abdalá Bucaram se tomó el club como parte de su proyecto político. Fue la génesis no solo de la larga sequía de títulos sino del déficit que hoy sigue con sus temibles coletazos.

7. Un pésimo 2015

Mala suerte o mala gestión, la verdad es que este año es el peor de la era de los Noboa. Todo salió mal, muy mal. El equipo no ha sido protagonista y para colmo el domingo salió goleado en Cuenca, antes de la arremetida de fiscales que terminaron por desestabilizar a los dirigentes. Fue la puntillada final. Ha empezado el Cevallismo en el ídolo. A ver cómo le va.