Los aficionados del Ecuador Open Quito disfrutan de sus ídolos

El aficionado apoya a los tenistas ecuatorianos en el Club Jacarandá. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

El aficionado apoya a los tenistas ecuatorianos en el Club Jacarandá. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

Un aficionado se fotografió con Feliciano López. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

Los partidos que antes solo se podían observar por la televisión, se sienten, huelen y disfrutan en vivo durante esta semana en Quito. La velocidad y la potencia con la que se disputan los cotejos del ATP 250 Ecuador Open Quito son del más alto nivel.

 Esa es la sensación que tienen los aficionados que saben, practican y hasta viajan a otros países para presenciar los mejores partidos del mundo.

Mauricio Acosta, socio del Club Jacarandá que es sede del primer torneo ATP en el país, estuvo el año pasado en las finales del Máster 1 000 de Miami. “Sin llegar a ser fanático de nuestro país, pero estamos igual que en los torneos de magnitud como fue el Sony Erickson en Miami. Manteniendo las proporciones, pero en este ATP 250 hay condiciones similares a las que hay en otros lugares”, expresó el aficionado que también suele ir a otros torneos en otros países.

Acosta observó el 2014 las finales entre María Sarapova y Serena Williams, así como el cotejo entre Andy Murray y David Ferrer. “El ambiente que se tiene allá es como el que se vive aquí”, ratificó el aficionado que está encantado con la presencia de jugadores campeones de la Copa Davis, como los españoles Fernando Verdasco y Feliciano López.

En la parte organizativa, los aficionados se acomodan en la cancha estadio del Club Jacarandá, con un aforo para 3 500 personas. También hay restaurantes, lugares para adquirir prendas deportivas y estands de los patrocinadores.

En lo deportivo, la presencia de López, número 14 del mundo y quien debuta hoy en la modalidad de dobles, motiva a otros entendidos.

Las hermanas Claudia, María Emilia y Ana Pontón ingresaron emocionadas a uno de los graderíos de la cancha estadio del Club Jacarandá, ayer al mediodía. Ellas saben de tenis, sobre todo porque Claudia y Emilia jugaron torneos nacionales como juveniles y ahora se ejercitan en la Universidad San Francisco.

Los dos españoles que prefieren ver las hermanas Pontón han sido parte de la selección de Copa Davis de ese país que ha dominado en los últimos años a escala mundial. España ganó ese torneo en cinco ocasiones, en 2000, 2004, 2008, 2009 y 2011.
López y Verdasco contribuyeron también a esa racha de triunfos.

El aficionado apoya a los tenistas ecuatorianos en el Club Jacarandá. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

En el Club Jacarandá también se observan a hinchas que llegan con esas pelotas de tenis gigantes para que los jugadores las firmen. Uno de ellos es Alexis Benítez, quien le hizo firmar ayer a Giovanni Lapentti. “Es una pelota del Sony Open y también tengo la firma de David Ferrer, Viktor Troicki”.

El quiteño es fanático del tenis, sobre todo porque es un deporte completo. “Demanda mucha cabeza, corazón, físico y técnica. Es un deporte maravilloso”, dijo el empresario y motivador que además estaba con la camiseta de la Selección ecuatoriana de fútbol.

Fabricio Valdivieso, director del ATP de Quito, afirma que desde el viernes empezarán a llegar aficionados desde Guayaquil, Colombia y Estados Unidos que se recorren los torneos de la región y que son asiduos asistentes a torneos que se juegan en la región y también suelen ir a Grand Slam. “Muchos me llamaron que les reserváramos boletos”.

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