Los tatuajes en zonas dolorosas del cuerpo, como las axilas, se han puesto de moda

Los tatuajes en zonas dolorosas del cuerpo, como las axilas, se han puesto de moda

Tatuajes extremos: el doloroso e insólito lugar que gana adeptos

Los tatuajes en zonas dolorosas del cuerpo, como las axilas, se han puesto de moda. Foto: Pixabay

Los tatuajes ya son parte de una práctica cotidiana. Sin importar los motivos que llevan a una persona a cubrirse la piel, estos son cada vez más frecuentes desde temprana edad. Una tendencia que nació como una tradición, luego pasó por el ostracismo y hoy vive su auge.

Frases inspiracionales, nombres, mandalas, mangas completas, estilo black out, hay para todos los gustos. Pero más allá de sus diseños, los fanáticos buscan nuevos lugares para dejar la 'huella'. Entre las nuevas zonas, las axilas ganan protagonismo. Frente a esta novedad tattoo, los especialistas alertaron sobre sus riesgos y medidas a la hora de intervenir la zona.

"Es considerada una zona delicada y hasta de riesgo", detalló Irene Bermejo, dermatóloga clínica. "Un tatuaje en general, se hace por un depósito de tinta en la dermis de manera artesanal", agregó

Tanto las axilas como la ingle son partes del cuerpo donde es necesario redoblar los cuidados debido al roce constante, explicó la especialista. A su vez, "la humedad que se genera en el pliege y la presencia de los folículos pilosos aumentan las posibles complicaciones", alertó Bermejo.

En esa misma línea, Israel Paketh tatuador del estudio Black Gate, resaltó el incremento de personas que eligen cubrirse la axila. "Duele un poco más que otros lugares, pero aquí se aplica otra técnica como es la del puntillismo, una agrupación de pequeños puntos de tinta para formar una imagen. Dependiendo del tamaño o los detalles, el proceso terminado lleva hasta 2 a 3 sesiones de 3 horas cada una", puntualizó.

A la hora de realizar el trabajo es necesario rasurar para evitar el contacto con el vello. Una vez finalizado esperar otros 10 a 15 días para volver a eliminarlo. Al respecto, Bermejo alertó de que la elección de la tonalidad debe ser consciente ya que "hay ciertos colores alergizantes como el rojo o el verde que generan más rechazo".

De esta manera, sugirió optar por tonalidades como el gris, el negro o los azules. "El blanco – que a veces se aplica para realizar el efecto sombra- es imposible de eliminar a través de tratamientos láser si un paciente se cansa o debe quitárselo".

Algunos de los síntomas a tener en cuenta ante la reacción a un cuerpo extraño, como es la tinta, son la inflamación persistente, dolorosa y molesta, concluyó la especialista.