El chef Anthony Bourdain murió la mañana de este viernes 8 de junio del 2018. Foto: Cuenta de Facebook de Anthony Bourdain
El famoso chef norteamericano que se suicidó este viernes, 8 de junio del 2018, en Francia admitió en una entrevista a The Guardian en enero de 2017 que “era un alma infeliz con problemas de adicción a la heroína y al crack“.
Anthony Bourdain, hablando de ese problema como algo superado, reconoció haberse dado cuenta de que había hecho daño a demasiadas personas. “Herí, ofendí y decepcioné a muchas, muchas personas. Me arrepiento muchísimo y es una pena con la que tendré que vivir siempre“, contó al diario británico.
En aquella confesión de hace 17 meses, Bourdain describió sus problemas de ira desenfrenada y celebró el hecho de haber podido dejar de lado su actitud abusiva sobre cocineros, camareros y responsables de limpieza. El chef se dio cuenta de que su actitud era contraproducente, manejó su carácter y se sintió orgulloso de poder haber controlado su problema. “En mis últimos años como chef, no importaba si me enfadaba con los trabajadores, porque al final del día todos eramos capaces de compartir una cerveza. Me enorgullezco de esos últimos años“, apuntó.
En la recta final de su carrera como chef, Bourdain conservó su capacidad para disgustarse y ser sarcástico, pero eliminó los gritos a sus compañeros: “Es terrible hacer sentir a la gente como si fueran estúpidos por trabajar duro para ti”.
Asimismo, el chef neoyorquino declaró que sólo se sintió verdaderamente feliz y satisfecho cuando fregaba platos en un restaurante en Massachusetts. Fue su primer trabajo. “No había filosofía de la qué preocuparse. Los platos tenían que ir a la lavadora y salir perfectos, hacer eso ” rápidamente y ser competente”, relató. “El día que me promovieron a freír papas fritas estaba feliz”.
También contó el clima adverso en el que creció. El neoyorquino se describió a sí mismo como un adolescente “tímido, torpe e incómodo”. En ese período de juventud, Bourdain comenzó a probar las drogas, de acuerdo a su biografía.
Hacia el final de la entrevista, se mira al espejo y describe su cuerpo: “No hay demasiado daño”, dice satisfecho. “Estoy en mejor forma de lo que probablemente haya estado alguna vez. Viajo 250 días al año. Estoy delgado. Mi panza de alcohol se ha ido y hago jiu-jitsu brasileño todos los días”.
En Estados Unidos, 44 965 personas al año deciden quitarse la vida, según los datos recogidos por la Fundación Americana por la Prevención del Suicidio. Esta organización, fundada en 1987, se dedica a buscar alternativas y proporcionar ayuda a ciudadanos que han perdido a alguien, que están preocupados por conocidos suyos o que directamente han tratado de suicidarse. Por cada suicidio hay, de media, 25 intentos detrás.