Las pesadillas son un trastorno del sueño y pueden ser provocadas por la ansiedad, el estrés, la mala respiración o experiencias traumáticas. Foto: Cuenta de Google+ de Lucy Lin Smith.
Corres y te caes. Alguien te persigue. No te puedes levantar. Te quedas sin aire. Intentas gritar, pero no sale ningún sonido de tu boca. Te despiertas sudando y te das cuenta de que todo era un sueño. Te ha pasado, ¿verdad? Existe la creencia de que la posición en la que duermes podría provocarte pesadillas. Según expertos, esto no es cierto.
Un estudio realizado con 63 pacientes por el doctor experto en sueño Mehmet Yucel Agargun y publicado en el diario Sleep and Hypnosys reveló que las personas que duermieron del lado izquierdo tuvieron más pesadillas que aquellas que durmieron del lado derecho.
Además, el segundo grupo habría experimentado más emociones positivas como alegría, emoción, esperanza y paz. ¿Por qué? Según el experto, las funciones del cerebro podrían estar determinadas por la postura corporal durante el sueño. Sin embargo, no existen mayores pruebas científicas de que esto sea cierto. Entonces, ¿por qué tenemos pesadillas?
Jorge Pesantes, neurólogo y médico del sueño del centro Neurovida, comenta que las pesadillas son un trastorno del sueño que están dentro de un grupo llamado parasomnia, que se centra en las etapas de transición del sueño.
De acuerdo a Pesantes, las pesadillas forman parte de las parasomnias del sueño REM (Movimiento ocular rápido, en inglés Rapid Eye Movement), “que corresponden a la etapa en que más ensueño hay”. Es por esto que cuando tenemos pesadillas todo es tan vívido y aterrorizante. Esta etapa se da cuando existe flacidez muscular, actividad cardiovascular o erecciones.
Por su parte, el doctor Gastón Rodríguez, del centro del Sueño de la clínica Pichincha, también difiere de la teoría de las posturas. Según él, puedes dormir con la cabeza para abajo si así lo deseas y eso no influirá en los sueños que tengas, pues las causas de las pesadillas son otras.
Una pesadilla es un estímulo ” que sucede en vigilia y que se produce desde el inconsciente durante el sueño”, afirma Rodríguez. El doctor Pesantes concuerda con esta idea y explica que estos sueños siempre tendrán un factor asociado a la memoria.
El estrés y la ansiedad también pueden causar pesadillas, según Pesantes y Rodríguez, así como las experiencias traumáticas. En algunos casos, pacientes que toman una medicación específica también pueden experimentar este trastorno. “Esto pasa mucho con los que tienen párkinson, por ejemplo”, explica Rodríguez.
Otro de los posibles motivos de las pesadillas es la falta de aire durante el sueño. Según el psiquiatra José Cruz, si no respiras bien por la nariz, es normal que empieces a soñar que te falta el aire. Cuando dormimos, nuestra respiración se vuelve más profunda.
Según Cruz, si hay algo que no nos permite tener una ventilación correcta, podríamos tener pesadillas. “Por ejemplo, si alguien tiene un brazo enyesado que le aprieta, esa persona seguro va a soñar que se cae, que le falta el aire o que se ahoga”, comenta.
Según psiquiatra, la posición de la almohada es también es un factor importante, sobretodo si duermes bocarriba. Si la glotis – el orificio ubicado en la laringe que permite el paso del aire a los pulmones – está para atrás, podrías sufrir apnea en el sueño.
Según Pesantes, a pesar de que todavía no se conoce con exactitud las causas de las pesadillas, está descartado que estas se den por la posición corporal en la que duermes.
Pero ojo, si alguna vez te despertaste gritando, llorando, asustado y sudado, pero no recuerdas qué pasó, no tuviste una pesadilla, sino un terror nocturno. Se trata de una forma más de parasomnia. Dentro de esta categoría, están también el hablar y el caminar dormido y la parálisis del sueño.