Una mirada del cielo celeste de Quito, que en cuestión de minutos se puede volver gris. Foto: Archivo/EL COMERCIO
A las 10:00 el sol brilla en la ciudad de Quito y el cielo luce despejado, una hora más tarde llueve. Aunque suene como una broma es la cotidianidad de la ciudad: días muy soleados, seguidos de lluvias y cambios bruscos de temperatura. Si a esto se suma los cambios que está viviendo el planeta por el calentamiento global, tenemos más de una mala pasada provocada por el clima.
La primera causa para estos cambios bruscos son los vientos y la ubicación geográfica de la capital. Quito está ubicado en una zona en la que confluyen varias corrientes de viento. Una de ellas viene desde el sur, por eso en esta zona de la ciudad existe mayor cantidad de precipitaciones y también es una zona más fría, explica Mónica Valdivieso, Técnica del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).
Los vientos provocan las precipitaciones en Quito. Foto: Pixabay
Pero la mayor cantidad de vientos y precipitaciones que se producen en la ciudad vienen desde el oriente, de la Amazonía. Valdivieso asegura que la velocidad del viento que viene desde esta región del país trae consigo gran cantidad de lluvias. Y la velocidad del viento influye en que estas precipitaciones se den de manera tan espontánea y rápida.
El más claro ejemplo de los cambios climáticos en la ciudad se dio el pasado lunes 14 de diciembre del 2015. Después de un día soleado, con temperaturas que superaron los 24 grados centígrados, cerca de las 15:00 cayó una fuerte lluvia en el centro de la ciudad, acompañada de tormentas eléctricas que duró cerca de 30 minutos.
El clima de Quito puede cambiar en cuestión de minutos. Foto: Wikicommons/Archivo
Aunque la lluvia del 14 de diciembre es una demostración de lo cambiante que puede ser el clima en la ciudad, la causa de esta precipitación fue otra y no los vientos. Según dijo Fabián Salas, técnico del Inamhi, aquel día las lluvias fueron provocadas por el calentamiento diurno que creó gran cantidad de vapor de agua y nubes.
Mónica Valdivieso menciona otra causa para los cambios climáticos bruscos en Quito: el calentamiento global. Para la técnica del Inamhi, esta es una de las razones por las que la temperatura varíe más, en relación a décadas anteriores. En los últimos años se han presentado patrones diferentes de lluvias, estos son en periodos más cortos de tiempo, pero más intensas.
El clima en Quito no deja prever que ropa utilizar. Foto: Pagina web Karate Kid
Por eso, la mejor manera de protegerse del clima de Quito es usar ropa para el calor, pero una chompa o tener siempre a la mano un paraguas. Porque si amanece un día soleado, es muy probable que en la tarde llueva o si te abrigas mucho, puede que al media día el clima alcance los 30 grados. A la final solo quien ha vivido en Quito conoce el clima de la capital.
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Respetables generaciones de quiteños saben distinguir entre sol y “sol de aguas”. Antes no existía tal cosa como la app del clima. Pero igual, hay que prepararse para CUALQUIER cosa en Quito.
Posted by Siéntase Quiteño on Tuesday, October 20, 2015