Si tu perro come mucho césped, puede ser señal de dolor o malestar estomacal. Foto: María Isabel Valarezo/ EL COMERCIO

Si tu perro come mucho césped, puede ser señal de dolor o malestar estomacal. Foto: María Isabel Valarezo/ EL COMERCIO

Los perros también tienen una dieta 'detox'

Si tu perro come mucho césped, puede ser señal de dolor o malestar estomacal. Foto: María Isabel Valarezo/ EL COMERCIO

¿Imaginarías comer césped? Si no te parece apetitoso, tú perro no piensa igual. Al salir al parque o en el jardín del hogar, es común observar a los canes arrancar las hierbas con su hocico. Mientras que algunos las tragan, otros las escupen después de saborearlas.

Un estudio publicado en la revista científica WebMd, demuestra que ocho de cada diez perros han comido plantas, y de éstas, el césped es su preferido. Pero, ¿qué es lo que hace que este alimento sea tan apetecido?

Al igual que los humanos toman jugos hechos con diferentes vegetales para limpiar su organismo, los perros tienen su propia dieta ‘detox’. El césped es una manera de purgar o lavar su estómago, explica Juan Carlos Molina, veterinario de la Clínica Brasil.

Al no poder digerir las hierbas, generalmente las vomitan. Es un vomito fisiológico, advierte Molina, esto quiere decir que es solamente para sacar algo que está podrido en su organismo, pero no significa que está enfermo.

Prohibirles esta práctica es un error, ya que las hierbas no son perjudiciales para su salud y, además, es un hábito que heredaron de sus antepasados. Los perros guardan en su memoria genética este comportamiento que los lobos y otros depredadores también lo practican para sobrevivir.

Sin embargo, debes tener cuidado con las plantas tóxicas para tu mascota como las hojas de la planta de tomate y evitar las zonas que puedan tener pesticidas o fertilizantes. Tampoco es adecuado abusar de las hierbas, si notas que está comiendo de forma compulsiva es señal de que debes consultar con un especialista.

En algunas ocasiones, puede ser una señal de parásitos o de dolor estomacal. Byron Paredes, entrenador de alto rendimiento canino y especialista en comportamiento, recomienda primero hacer un examen para determinar si tiene algún déficit en su alimentación y después evaluar los rasgos psicológicos.

Comer césped puede estar asociado con un grado de estrés. Si convive con otros animales, si pasa mucho tiempo encerrado o si experimentó un cambio repentino, pueden ser señales de que su actitud está relacionada con un cuadro de ansiedad.