Durante 10 días de mayo las fechas escritas en formato estadounidense son palíndromos. Foto: Pixabay

Durante 10 días de mayo las fechas escritas en formato estadounidense son palíndromos. Foto: Pixabay

Adivina en cuántos días coinciden los números

Durante 10 días de mayo las fechas escritas en formato estadounidense son palíndromos. Foto: Pixabay

Un curioso fenómeno ocurre entre el 10 y 19 de mayo de 2015. No es una serie de lluvias de estrellas y tampoco una superluna. No se trata de nada astronómico y tampoco sobrenatural. Tiene que ver con el calendario y es el resultado, al parecer, de una asombrosa coincidencia.

Esta ocurre desde el 2011 sin que se le haya prestado mayor atención. En dicho año pasó en enero y esta vez le tocó a mayo. ¿Adivinas qué es?

En Estados Unidos y otros países en los que se utiliza el formato de fechas mes/día/año (5/15/15) se celebra no oficialmente, y gracias a una puntualización de Akira Okrent difundida en Mental Floss, la Semana Palíndromo.

Conviene, antes de explicar el porqué, aclarar que un palíndromo es una palabra, frase o número- e incluso una pieza musical- que se lee igual al revés o al derecho, o hacia delante y hacia atrás. En el caso de una fecha se trata de uno de tipo numérico, a los que se les denomina también capicúa.

La Semana Palíndromo, que en realidad dura más de siete días, empezó en el Día de la Madre, el 10 de mayo, y finaliza el martes 19. Cada uno de estos diez días escritos en el formato de calendario estadounidense resultan ser un palíndromo. Así:

El que una fecha funcione como capicúa es una curiosidad, sí. Pero lo que más sorprende es que se trate de una secuencia de días seguidos y lleva a las personas a preguntarse por qué sucede esto.

Es fortuito, nada más y nada menos que una casualidad. Es lo que cree el matemático y profesor de la Universidad San Francisco, Julio Ortega. Existen teorías matemáticas acerca de los palíndromos, pero buscarle una lógica a estos que se encuentran en el calendario llevaría años y años de estudios.

Aziz Inan, profesor de ingeniería eléctrica de la Universidad de Pórtland (EE.UU.), calcula este tipo de fechas como pasatiempo. Él afirma que estos palíndromos- de cinco dígitos- se observan cada año, desde el 2011 hasta el 2020. La siguiente semana con esta característica ocurrirá en junio de 2016 (6/10/16, 611/16, etc.).

Esto pasa, expresa Ortega, en este periodo de tiempo y solo entre los días 10 y 19, simplemente porque deben coincidir el mes y la cifra siguiente (la del día) con los dos últimos dígitos del año en cuestión. Y no se necesitan complicadas ecuaciones o teoremas para entenderlo.

En este caso- y aunque resulte reiterativo aclararlo- el singular patrón solo se cumple con fechas escritas en formato de cinco dígitos y siguiendo siempre el orden mes/día/año. Sin embargo, la Semana Palíndromo, precisamente su inicio, esconde otra particularidad. El Día de la Madre, el 10 de mayo, resulta ser un capicúa de cinco y siete dígitos, ya que si la fecha se plantea como 5/10/2015 también se puede leer igual al revés o al derecho.

Esta coincidencia es todavía más extraña porque como consta en un artículo de la revista Muy Interesante es el primer capicúa de siete dígitos del siglo escondido en el calendario. Otra de esta índole volverá a ocurrir en 790 años si los cálculos del profesor Inan son correctos.

Sobre la palindromía, en general, y sus propiedades hay variedad de literatura, teorías y conjeturas. Los matemáticos que se han interesado por las de tipo numérico lo han hecho por el placer estético que deviene de la simetría de un palíndromo. Aunque con las cifras no siempre se cumple esa cualidad.

Un estudioso que en algún momento de su carrera se topó con estos singulares números fue Martin Gardner. Como divulgador científico fue conocido sobre todo por sus libros de matemática recreativa. En uno de ellos, ‘Circo Matemático’, explica entre otras una hipótesis simple sobre un posible origen de los palíndromos.

Según la presunción que rescata Gardner, se elige un número entero positivo al azar, cualquiera, por ejemplo 68. A este se le suma su inverso, 86, y a la adición de ambos, que es 154, el inverso, 451. Este proceso se repite hasta dar con un capicúa. En el caso del 68 ocurre al tercer intento. Con excepción de 249 excepciones todos los enteros menos de 10 000 llegan a producir palíndromos en no más de 24 pasos.

En un intento por tratar de encontrarle una explicación matemática al capicúa del Día de la Madre, Ortega probó la idea de Gardner pero a la inversa y aplicó un sistema de ecuaciones básico. Dio con los números que anteceden a la cifra final- solo retrocedió un paso- pero no con el origen.

Deja claro, que es prácticamente imposible encontrar el punto de arranque- en el campo científico y aplicando la hipótesis de Gardner- de una fecha que funciona como palíndromo numérico. Lo que sí se puede es jugar y aplicar algo de matemáticas recreativas.