Del hipo nadie se salva. Todos, en algún momento de la vida, son víctimas de esa ‘indómita’ sensación en la cual parecería que un ser extraño habita dentro del pecho y, además, suena.
“Hip… Hip” es el sonido que da cuenta de que algo pasa, la pregunta es qué. Hay incluso quienes creen que el hipo, también conocido como singulto, se produce cuando una persona está creciendo. Pero, no. Eso no es cierto.
Primero, es preciso aclarar que el hipo es un reflejo del nervio frénico. En palabras comunes, se trata de una reacción a través de la cual por un lapso se detiene el diafragma, ubicado en la cavidad torácica, y el músculo se contrae rápidamente. Es ahí cuando el “hip… hip” se produce.
Pero de nuevo la pregunta, por qué. El doctor Rosendo Rojas explica que el hipo se produce cuando se ingiere alimentos, sólidos o líquidos, de manera veloz. También pasa al beber bebidas gaseosas y, por alguna razón, la persona contiene el eructo. Así que dicho sea de paso, eructar es necesario en términos salud…
También se dice que el hipo pudiera tener una raíz psicológica, pero esa creencia no está afirmada por la ciencia. Ningún estudio, hasta el momento, avala que los estados de ánimo lo generen.
Los que generalmente no se salvan del ataque de ‘singulto’ son aquellos quienes han bebido unas copas de más. A los borrachos les da hipo porque el alcohol irrita el sistema digestivo, que a su vez hace que se contraiga el diafragma. También les pasa a los bebés, pero a ellos por la rapidez al lactar. Por ello se recomienda que su madre controle la velocidad a la cual se alimentan, separándolos paulatinamente del pecho.
Dicen que para curarlo es bueno tomar agua en abundancia, o someter a la persona a un susto. Y es cierto. Rojas comenta que la técnica de asustar sirve porque hace que, de manera involuntaria, el paciente inspire y mantenga la respiración. En ese momento el diafragma se relaja y supera el episodio de hipo. Aguantar la respiración durante 15 o 20 segundos es otra solución. El líquido tiene el mismo efecto. Pero debe tomarse un buen bocado, medio vaso no ayuda.
Si la sensación de hipo dura más de 48 horas es momento de tomar cartas en el asunto y consultar a un médico. Podría tratarse de un caso de hipo refractario, que puede durar hasta un mes, con implicaciones negativas para la salud, como dificultad en la alimentación y trastornos de sueño. También hay casos en que está relacionado con un principio neurológico. Pero eso ya lo determina un especialista.