Investigadores de la Universidad de California en San Diego condujeron una serie de experimentos para explorar la condición de

Investigadores de la Universidad de California en San Diego condujeron una serie de experimentos para explorar la condición de

El extraño caso de una mujer que se ríe cuando mira que a otra persona le hacen cosquillas

Imagen referencial. Investigadores de la Universidad de California en San Diego condujeron una serie de experimentos para explorar la condición de la mujer. Foto: Pixabay

Sabemos que hay gente muy, muy sensible a las cosquillas, como quienes se empiezan a reír cuando alguien le acerca las manos extendidas a corta distancia de su cuerpo, sin tocarlos. Pero el caso de una mujer identificada únicamente por las siglas TC supera todas las expectativas.

Ella no necesita ni siquiera que las cosquillas estén dirigidas hacia ella para soltar una risa incontrolable. Cuando alguien comienza a cosquillear a otra persona, esta mujer no puede evitarlo y se ríe como si ella misma estuviera teniendo esa sensación.

Investigadores de la Universidad de California en San Diego condujeron una serie de experimentos para explorar la condición de TC. Los resultados de este estudio, publicados en la revista académica Neurocase aseguran que este fenómeno se denomina sinestesia de tacto-espejo.

El sitio web especializado en ciencias New Scientist explica que este fenómeno significa que una persona siente exactamente la misma sensación cuando ve que alguien más recibe un estímulo. Por razones que aún no se entienden muy bien, el sentido de la vista se mezcla con el tacto.

Los científicos le hicieron varias pruebas para averiguar qué pasaba en el cerebro de esta mujer. Para asegurarse de que la mujer realmente estaba reaccionando a las cosquillas y no a que le pareciera divertida la situación, los investigadores examinaron su reacción a distintos chistes y videos graciosos.

También descubrieron que sus reacciones eran aún más estridentes cuando la persona que recibía las cosquillas era alguien que conocía o alguien que se parecía físicamente a ella. Pero las respuestas más intensas llegaban cuando la mujer miraba videos de ella misma recibiendo cosquillas.

Además, la mujer tuvo otras sensaciones, como cuando los participantes del estudio tocaban cepillos, seda o la superficie de una mesa, ella también lo sentía. En una ocasión, alguien metió la mano en un balde de agua fría y ella pudo sentir su mano húmeda, mas no la temperatura.

¿Por qué se da esto? Todos tenemos en nuestro cerebro lo que se conoce como neuronas espejo. Estas se activan cuando vemos que tocan a alguien más. Pero, para la mayoría de personas, la respuesta de estas neuronas es bloqueda por señales de otras partes de nuestro cerebro. Esto nos permite separar la sensación personal de la de otros individuos. Sin embargo, con la sinestesia de tacto-espejo, estas señales que envía el cerebro son más débiles.