Dependiendo de la cantidad de actividad física que realice una persona, puede consumir hasta siete huevos por semana. Foto: Pixabay.
El huevo, tan apreciado por muchos y rechazado por otros, gana protagonismo en la elaboración de menús saludables. Atrás quedaron los mitos que aseguraban que su consumo era perjudicial para la salud por el contenido de colesterol, presente en la yema. Ahora, al huevo se lo ocupa para hacer pancakes, tortillas o para continuar con la tradición del huevo duro, tibio, revuelto…
Estudios demuestran que la absorción del colesterol se reduce por la presencia de la lecitina, otro componente del huevo; y que comer uno al día no hace daño. La cantidad de la clara puede aumentar dependiendo de las necesidades y objetivos de cada persona, por su alto contenido de proteína de fácil digestión. Un culturista, por ejemplo, ingiere de siete a ocho claras en su desayuno. Sobre la yema, se recomienda consumir una al día.
En 100 gramos de ese alimento, por ejemplo, hay 12,5 gramos de proteína. Según la Organización Mundial de la Salud, un ser humano que realiza ‘algo’ de ejercicio debe comer 0.8 gramos de proteína por cada kilogramo de peso.
Antes, por temor a adquirir problemas cardiovasculares, el consumo recomendado de huevo era de 2 a 3 unidades a la semana. Después, según el Instituto de Estudios del Huevo, se demostró que el consumo de 4 a 5 huevos a la semana no supone ningún riesgo para personas sanas.
Recientemente, la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón) ha afirmado que el consumo de un huevo diario puede ser compatible con una dieta cardiosaludable, cuidando que el consumo de colesterol por día no supere los 300 miligramos. Esto supone un cambio sustancial en el mensaje de los expertos, tras varios años en que las pautas nutricionales insistían en la restricción del consumo de huevos.
La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), en sus Guías Alimentarias para la Población Española, indica que para un niño, persona de tamaño pequeño, o mediano, o inactiva, podría ser conveniente un consumo de tres a cuatro huevos por semana, mientras que una persona corpulenta, o físicamente activa, podría consumir hasta 7 huevos por semana.
También la Guía de la Alimentación Saludable recomienda, para la población en general, un consumo de tres a cuatro raciones de huevos por semana. Ahora, los nutricionistas sugieren consumir huevo por su alto contenido de proteínas, vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales. 100 gramos de huevo aportan, aproximadamente, el 7% de las calorías que un ser humano requiere para ‘funcionar’ correctamente durante el día.
El huevo no contiene hidratos de carbono, la energía proviene de los lípidos: ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados. El huevo también contiene antioxidantes que ayudan a retardar los efectos de envejecimiento.
Se dice que en el huevo, un 30% de su peso aproximadamente está constituido por la yema, un 60% por la clara y un 10% por la cáscara. Los componentes nutricionales están repartidos de la siguiente manera: la grasa, el colesterol y algunos micronutrientes se encuentran en la yema. La clara está formada por agua (88%) y proteínas (11%), siendo la ovoalbúmina la más importante.