Redacción Deportes
Siempre se cuidó las espaldas. Su vida privada estuvo a salvo de los paparazzis, quienes no tenían nada pecaminoso que mostrar. O eso parecía. En realidad, muchos ya tenían en la mira a Tiger Woods, quien se convirtió en el deportista con más fortuna en la historia (más de USD 1 000 millones) gracias a su calidad de golfista y, sobre todo, a que supo venderse como un estadounidense impecable.
El refrán dice que todos tienen un muerto en el clóset. Lo curioso es que el mismo Woods, que había mantenido el suyo herméticamente cerrado, quedó en evidencia de una manera increíble: se chocó cerca de su casa de Miami y, en vista de que se negó a explicar a la Policía de dónde venía y hacia dónde iba, dejó un hilo suelto del que sus detractores tiraron para dejar al gran Tiger desnudo. ¿Acaso se chocó con su lujoso huyendo de su esposa, que se enteró de una infidelidad, en la noche del 27 de noviembre?
El silencio inicial del golfista, considerado el deportista de la década por sus 56 triunfos en los torneos de la Asociación de Golfistas Profesionales, dio paso a que se revelaran sus aventuras sexuales.
El problema es que a Woods le apareció una decena de amantes, todas diciendo que poseían pruebas de sus relaciones con el golfista. Era todo un ‘Tiger’. Amigas, camareras, estrellas del cine porno, prostitutas y mánagers de hoteles de lujo integran la lista, todas con una inquietante confesión: a Wood no le gusta utilizar preservativo. Aparte de infiel, irresponsable. La indignación es general.
Woods, quien se hizo millonario gracias a su poderosa imagen de ciudadano modelo, se devaluó. Tuvo que pedir perdón por su infidelidad -lo hizo en su página web- y afrontar las decisiones de sus patrocinadores.
Los avisos publicitarios de televisión protagonizados por Woods desaparecieron de las pantallas poco después de desatado el escándalo. Gillete anunció que reducirá el peso del golfista en sus campañas. Gatorade ya no venderá la versión ‘Tiger Focus’ de su línea de hidratantes deportivos. Solamente Nike mantuvo intacto su apoyo.
Pero la consultora Accenture decidió cortar totalmente con Woods. Se espera que AT&T también decida desertar.
Las bromas en los medios de comunicación han sido otro golpe severo para la imagen de Tiger, quien era tomado como un estadounidense modelo, felizmente casado con la ex modelo escandinava Elin Nordegren, y padre de dos niños. Su vida ejemplar, su apoyo a obras de caridad y su tenacidad para vencer el racismo y triunfar en un deporte de blancos debía ser recompensada por el Congreso de EE.UU. mediante una condecoración. La medalla está guardada en un cajón. Quizás nunca se la entreguen.
Caricaturas, análisis, reportajes, sátiras, parodias… Los medios, incluso los más prestigiosos, no han dejado de abordar el tema, que volvió a reactualizar el debate sobre la legitimidad de la prensa en abordar la vida privada de un personaje público. Pasó con O.J. Simpson. Pasó con Michael Jackson. Pasará siempre con un ídolo que haya acumulado fortuna por recomendar la compra de un producto apoyado en su ‘ejemplar’ imagen personal.
Mientras espera que el tema se agote, Woods se retirará provisionalmente del golf. Es inoportuno, pues el número uno mundial, con 33 años, ha ganado este año seis torneos, luego de regresar de una operación de rodilla izquierda que le mantuvo ocho meses fuera.
Mientras tanto, los medios se aprestan a cubrir lo que esperan se convierta en el divorcio más caro de la historia. Nordegren ya contrató a un abogado para los dolorosos trámites. Alisten las cámaras: aún quedan partes del ídolo para ser expuestas al público.
Un golfista de impacto
Eldrick Tont Woods nació el 30 de diciembre de 1975 en Cypress, California. Su padre tuvo un amigo vietnamita apodado ‘Tiger’, que le salvó la vida en varias ocasiones en la Guerra de Vietman. En honor a ese amigo, el padre de Eldrick empezó a llamar ‘Tiger’ a su hijo.
Comenzó a jugar al golf a la edad de 2 años, pero saltó a la fama tras ganar tres Abiertos de los Estados Unidos Amateurs consecutivos antes de cumplir 20 años de edad. Es profesional desde 1996.
Su primer gran éxito llegó en 1997, cuando ganó el Masters de Augusta con 21 años. Se convirtió en la persona más joven en ganar un major y pasó a ser una celebridad mediática.
En 2000, Woods ganó tres de los cuatro’ majors’ del año, algo que nadie había hecho desde que Ben Hogan lo lograra en 1953. Woods lleva ganados 14 ‘majors’ en su carrera. Su talento, unido a su imagen de marido fiel y padre responsable, lo convirtieron en ídolo de los estadounidenses.
Tiger Woods se convirtió en el deportista más buscado por los anunciantes (incluso tuvo su propio juego de video), lo cual le permitió ser el atleta más acaudalado de la historia. En 2009, su fortuna personal rebasó los USD 1 000 millones. De paso, convirtió al golf en popular.
La influencia de Woods le permitió rodearse de las personalidades más importantes del país, como el actual presidente Barack Obama. La revista Forbes lo colocó en la lista de los más influyentes en EE.UU., junto a Madonna y a Oprah Winfrey.
Tras su escándalo sexual, Woods también afronta los rumores de que cometió dopaje con hormonas de crecimiento.Esto, para mejorar de una lesión en la rodilla derecha que terminó llevándolo al quirófano y alejándolo de la cancha durante ocho meses.
Mientras teme perder patrocinadores, su esposa Elin Nordegren está por convertirse en la imagen de Puma, una de las competidoras de Nike, auspiciante de ‘Tiger’.