Wálquer Vera, alcalde electo de Muisne, fue asesinado el 11 de mayo de 2014 cuando regresaba a su casa ubicada en la parroquia Vuelta Larga. Foto: Archivo EL COMERCIO
La audiencia preparatoria de juicio y sustentación de dictamen fiscal, en el caso del asesinato del alcalde electo de Muisne, Wálquer Vera, está prevista para a las 14:20, del 5 de noviembre del 2014, en el Juzgado Tercero de Garantías Penales de Esmeraldas.
El anuncio lo realizó el fiscal de General, Galo Chiriboga, durante una capacitación de los fiscales en materia de delitos acuáticos, realizada en la ciudad de Atacames, en el sur de la ‘Provincia Verde’.
La instrucción fiscal que se prolongó a 120 días investigó la vinculación de cinco personas supuestamente relacionadas con el asesinato de Vera. Entre ellas está el excalde Paúl V., quien permanece recluido en la cárcel de Latacunga. Dos más están en el Centro de Rehabilitación Social de Varones de Esmeraldas y dos están prófugos.
El alcalde Walquer, de 42 años, fue asesinado el 11 de mayo del 2014, a eso de las 07:30, cuando regresaba a su casa, ubicada en la parroquia Vuelta Larga, en el sur de la ciudad.
Había salido temprano a comprar flores y alimentos para celebrar el Día de la Madre, con su esposa y familiares. Testigos dicen que a unos 100 metros donde fue visto con vida por última vez, hizo unas compras y se marchó en su vehículo.
El carro en el que viajaba fue atacado por dos presuntos sicarios que dispararon con armas de fuego al vehículo en que el viajaba Vera, quien recibió varios impactos de bala en su cuerpo.
Durante la reconstrucción de los hechos dos testigos identificaron a los dos presuntos autores de los disparos, sin embargo, eso deberá probarse en la audiencia prevista para el 5 de noviembre.
La muerte de Walquer Vera aún mantiene consternado al pueblo de Muisne, que el 3 de octubre del 2014 cumplió 58 años de cantonización, en medio de problemas laborales y embargo de cuentas.
Debido a los acontecimientos, la seguridad en la isla fue redoblada ante la incertidumbre que vive la población. Unos 100 militares dieron seguridad, pues varios concejales denunciaron haber sido amenazados de muerte.
Por las calles de la isla, de 8 000 habitantes, aún está colgada la propaganda con la foto del Alcalde que nunca pudo asumir el despacho. El había denunciado presuntos actos de corrupción cometidos por anteriores administradores y advirtió con iniciar un proceso de investigación.
Uno de sus hermanos, Tito Vera, insiste en que las autoridades que investigan el caso deben dar con los autores, cómplices y encubridores. “No ha sido fácil reponernos del dolor causado por el asesinato de mi hermano”, señala.
Tanto el fiscal general, Galo Chiriboga, como el fiscal provincial, Diego Pérez, aseguran que no pueden pronunciarse sobre los resultados mientras dure el proceso legal.
Muchos de los que seguían al Alcalde electo y que fueron parte de la campaña electoral que lo llevó a ganar históricamente las elecciones en Muisne, después de tres intentos, aún lloran su partida.
El tema sigue siendo parte de las conversaciones de los muisneños como Pedro Cheme, del barrio Santa Rosa, que exige mayor seguridad para toda la población del cantón.