Un grupo de vecinas cruza la intersección entre la Panamericana Sur y la vía que dirige a Toacazo y Sigchos. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
El simulacro de la activación de la alerta roja por el volcán Cotopaxi tuvo escasa participación de los vecinos de las ocho parroquias rurales de Latacunga y de Salcedo.
Los técnicos de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) esperaban que 20 000 vecinos acudieran a las zonas seguras pero solo fueron 1 500.
En el tercer simulacro del año, que se realizó el jueves pasado, se activó por primera vez la alerta roja y se cambió de horario para que la población se involucrara, pero no hubo la respuesta esperada.
Carlos Hidalgo, técnico de la SGR, indicó que otro propósito era comprobar el funcionamiento de las seis sirenas del Sistema de Alerta Temprana. Además, verificar los tiempos de llegada de los pobladores desde las zonas de riesgo a los sitios seguros.
El funcionario explicó que 60 evaluadores, funcionarios de los municipios y técnicos del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional participaron en el ejercicio desde las 14:00.
Todos se reunieron en la sala de monitoreo de San Sebastián, en el oriente de Latacunga. Desde este espacio patrimonial se receptaron las llamadas de los técnicos del Geofísico y de la SGR sobre el cambio de alerta naranja a roja.
“La cadena de llamadas se activa y es donde se le comunica al gobernador, Fernando Suárez, sobre la situación del coloso. La autoridad provincial es la encargada de informar a los alcaldes de Latacunga y de Salcedo. Es un proceso interno que se realiza entre funcionarios”, indicó Hidalgo.
Ellos manejan una especie de guía sobre cómo actuar y en qué momento tomar las decisiones, según la evolución de la actividad del Cotopaxi. Por ejemplo, se detalla que el cambio de alerta blanca a amarilla se da cuando se conoce sobre un incremento de la actividad interna, como ocurrió el 14 de agosto del 2015.
Se cambia a naranja cuando se tiene manifestaciones de la actividad superficial de forma intensa y se activa la roja en el momento en que se registran incandescencia y flujos piroclásticos. Esos dos últimos escenarios aún no han ocurrido en el Cotopaxi. En todo este proceso actúa el Geofísico con la entrega de información.
Para el simulacro del jueves se siguió ese protocolo, junto con los operadores de la SGR, el ECU 911 y vigías del macizo.
Según Patricia Cornejo, directora zonal de la SGR, las autoridades empiezan a tomar decisiones mientras se cambia de alerta de amarilla a naranja. Por ejemplo, la activación de los albergues, evacuación de los centros educativos, de mujeres embarazadas y personas de la tercera edad. También se moviliza al ganado y animales pequeños. Los militares, bomberos y la Cruz Roja también ayudan en esas tareas.
Para el caso de la alerta roja ya debe haber sido evacuada toda la población.
Con el ejercicio último, “el propósito fue que las autoridades parroquiales y cantonales se familiarizaran con estos protocolos. Ellos deben ayudarnos en el momento que se cambie la alerta roja para que no entre en pánico la población y salvar a todos”, explicó Cornejo.
Cuando sonó la sirena
La activación de la alerta roja confundió a los vecinos que tienen sus casas y chacras en las riberas del río Cutuchi y en la Panamericana Sur o E35.
En Tanicuchí, el estridente sonido y el mensaje de ¡Atención, proceso eruptivo en curso, evacúe y diríjase al punto de encuentro!, provocó la curiosidad de los pobladores de Río Blanco Bajo en el sector de Lasso. Los seis policías que se ubicaron en los extremos de la autopista esperaron a los participantes desde las 17:00.
Las sirenas se activaron a las 17:18 y ocho minutos después arribaron cuatro familias de los barrios Estrella Pamba y Lasso centro. El policía Wilson Velasco ayudó a que las 20 personas cruzaran la autopista frente al asombro de los trabajadores de los paraderos, mecánicas, tiendas, floricultoras y puestos ambulantes de comida que no se inmutaron ante el simulacro. “Deben reunirse entre ustedes y organizarse para salir de sus casas”, les dijo.
Mientras, los vecinos de Agua Clara y San Francisco de Espinoza, de Joseguango Bajo, se dirigieron al centro de la parroquia Guaytacama, al occidente de Latacunga.
Ximena Macato, vigía de San Francisco de Espinoza, indicó que unos 150 vecinos salieron antes de que sonara la sirena. “Un líder barrial activo antes de tiempo la sirena comunitaria y ya escuchamos la alarma en la mitad del camino. Tenemos que reunirnos para hacer bien el simulacro”.
En contexto
El volcán Cotopaxi está en proceso de erupción desde el 14 de agosto del 2015. Ese día se presentaron las primeras explosiones de ceniza, luego de 138 años de inactividad. Las provincias de Cotopaxi, Pichincha y Napo están amenazadas por el coloso.