Redacción Sierra Centro
Los intensos bramidos del volcán Tungurahua, registrados en la noche del lunes, ocasionaron temor en Ambato y Riobamba. Julie Bourquie, técnica del Instituto Geofísico, informó que a las 21:00 ocurrió la explosión más fuerte.
“Las emisiones de ceniza, gases y vapor son continuas. El lunes recibimos decenas de llamadas de personas que pedían más información sobre la actividad. La gente estaba asustada”.
La especialista sostuvo que a pesar de que los bramidos son fuertes, no se observan cambios. “La actividad es moderada y con tendencia ascendente. El volcán arroja ceniza y en las noches hay incandescencia”, dijo Bourquie.
Martha Llerena fue una de las personas que llamó a la Base Guadalupe del Instituto, ubicada en Patate (Tungurahua). Desde allí, los vulcanólogos reportan a diario las novedades del proceso eruptivo que empezó en 1999.
Llerena vive en el barrio Ficoa, en Ambato. “Los ventanales de mi casa vibraron muy fuerte. Tuve miedo. Por eso llamé al Instituto para saber si el volcán estaba erupcionando”. En Ficoa, Miraflores y en otras zonas de la ciudad, la gente subió a las terrazas para tratar de mirar el volcán.
En Riobamba también hubo preocupación. “En la erupción del 2006 también se escuchaban los cañonazos. Incluso, se miró incandescencia. Ojalá el volcán se tranquilice”, contó Luis Peñaherrera, vecino del barrio La Georgina, al norte de la ciudad.
La reactivación del volcán inició el pasado 1 de enero. En las últimas semanas, los comités de Operaciones de Emergencia de Chimborazo y Tungurahua organizaron varias reuniones.
Los pobladores de las comunas Choglontus y El Manzano, situadas en el cantón Penipe, esperan que el Gobierno les ayude. La caída de ceniza afectó los cultivos de maíz y pastizales.
El vigía Carlos Sánchez, quien vive en Runtún, Baños, también solicitó que la Secretaría de Gestión de Riesgos les entregue equipos y teléfonos nuevos para enviar los reportes. Runtún está en la zona de alto riesgo.