Para vivir con el mar a la puerta

Redacción Manta
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Los urbanizadores de tierras posan su mirada en la zona del acantilado de Santa Marianita. Este enclave marino, ubicado 15 minutos al suroeste de Manta es la zona de crecimiento alternativo al  puerto manabita.  En el  extremo norte de este tranquilo poblado, hogar de pescadores artesanales, Medardo Silva urbanizó una franja del acantilado de 12 hectáreas de su propiedad.

Los complementos

La vía desde Manta  hacia Santa Marianita está en perfecto estado. Son 15 kilómetros desde el puerto manabita hasta esa población.
48 lotes están vendidos. 

La mayoría de  compradores proviene de  Manta y otras partes de Manabí.

Los propietarios  de cada lote y vivienda  aseguran el acopio de agua potable mediante la construcción de  aljibes domiciliarios.“Nunca me imaginé. Hace cuatro años empecé el movimiento de tierras para lo que sería mi casa de descanso. En la actualidad las 12 hectáreas fueron rebanadas con maquinarias pesadas hasta dar forma a siete terrazas, allí se edifica el programa Bonita Beach”.

Los taludes frontales van de los seis a los 10 metros de altura, mientras que  las terrazas  se extienden hasta 300 metros lineales de longitud. Allí se lotizaron 68 solares de entre 230 hasta 320 metros cuadrados (m²). El m² se cotiza en  USD 90.

Los taludes son revestidos con piedra de hoja para evitar la erosión de la arcilla expansiva propia del acantilado. Todos los lotes tienen vistas panorámicas de  180 grados con dirección al océano y a la playa. Allí  se han edificado hasta ahora ocho casas con inversiones entre los USD 50 000 y 250 000.

Las construcciones pueden llegar hasta  los seis metros de altura, eso garantiza que la vista del mar sea eterna para todos los condóminos, refiere Silva.

Algunos propietarios de las primeras viviendas construyeron para vacacionar los fines de semana, pero otros prefirieron habitar permanentemente debido a la cercanía con Manta.

Las casas han sido diseñadas con balcones largos, los cuales  dominan las partes frontales de los inmuebles. Los ventanales de pared a pared garantizan luminosidad total en el día. La brisa marina permanente evita el uso de acondicionadores de aire. Esto hace más rentable la inversión debido a   los vientos de norte y sur que confluyen en la zona.

Jardineras técnicamente diseñadas al borde de los taludes  ponen el color con sus plantas veraneras propias de la zona.

El agua para el riego de las áreas verdes proviene del reciclaje de un sistema de biodigestores (cámaras sépticas procesadoras de aguas negras). Una cisterna cuya capacidad es de 120 metros cúbicos  construida en la terraza siete,  a 80 metros de altura sobre el nivel del mar,  dota de agua potable por gravedad a la urbanización.

Juegos infantiles y un pequeño parque concentran la atención de los niños. Al mar se puede acceder caminando. La playa de Santa Marianita tiene 12 kilómetros de longitud y se ha convertido en el sitio alternativo de Manta para vacacionar.

El movimiento de tierras en un área de 20 hectáreas, 300 metros más hacia el norte es continuo. Allí se proyecta la urbanización Portal Ciudad de luz.

Un grupo de ingenieros y arquitectos de Guayaquil es el   proyectista. El 65 por ciento de 200 lotes ya ha sido vendidos. Los clientes son personas residentes en Estados Unidos, España, Quito, Guayaquil y Manta. El costo del m²  es de USD 180.

Este es el otro polo de desarrollo inmobiliario de Santa Marianita. Y crece rápido.

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