En los negocios del archipiélago escasean productos que provienen del continente. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
Un nuevo contingente de víveres y productos saldrá esta semana a las islas Galápagos para atender la emergencia luego del encallamiento del carguero Floreana, el pasado 28 de enero frente a Puerto Baquerizo Moreno, isla San Cristóbal.
A un vuelo logístico de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), el C-130, que llegó ayer a Baltra, con 12 toneladas de productos perecibles para la isla Santa Cruz, se sumará otro con igual cantidad de carga mañana a San Cristóbal, informó el gobernador de Galápagos, Jorge Torres.
Además, el sábado 28 saldrá desde la Base Militar Simón Bolívar de Guayaquil el vuelo C-295, un avión caza, con 4,5 t para la isla Isabela. Esto mientras el buque Angelina I se carga en el muelle StoreOcean, al sur del Puerto Principal, con el objetivo de zarpar entre mañana y el miércoles fecha para la cual, en cambio, se espera retorne a recibir carga el Galápagos I desde el próximo jueves.
En el archipiélago se requiere de entre 5 500 y 6 000 toneladas de carga al mes. Entre las barcazas Amistad y Charito trasladan 1 200 t; el barco Galápagos 1 400 t y el Angelina 1 200, es decir unas 3 800 toneladas. A esto se suman casi 30 t en los tres vuelos semanales de la FAE.
Por ello si bien no existe un desabastecimiento de productos, sí se nota en varios comercios de Puerto Ayora, isla Santa Cruz, menos cantidades en las perchas.
Comercial Ávila Jr., uno de los mayores distribuidores de la isla, tiene buen stock de tostadas, pero en cambio el segmento de pan en molde tiene sus tres perchas vacías. Olga López llegó a comprar dos paquetes para preparar sánduches para una celebración en la escuela de sus dos hijos, pero tuvo que recorrer otros comercios.
Vinicio Ávila, propietario del negocio y a su vez presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz, cuenta que también está por terminársele la provisión de arroz, leche y avena. “Cuando traemos el producto por avión se encarece un poco. Por ejemplo un litro de leche puede costar USD 3 o una libra de papa USD 1”.
Los ciudadanos asisten a diario al Mercado Municipal, en la avenida Charles Darwin, el único en Puerto Ayora. Hay menos frutas, legumbres, granos y pollo. La preocupación de los comerciantes es poder ingresar al barco Angelina en Guayaquil la mayor cantidad de carga. Coinciden que desde la emergencia por la salida de los tres barcos accidentados los últimos nueve meses, no hay regularidad en los cupos.
Los restaurantes también pasan a veces apuros para poder cumplir con los clientes, en su mayoría turistas nacionales y extranjeros. Por ejemplo, en el Descanso del Guía, de Hirlanda Banguera y ubicado en la av. Baltra, frente al muelle, deben pagar USD 65 por el quintal de arroz o USD 15 por un racimo de verde. Además hace falta en los comercios las pulpas de fruta para elaborar jugos.
En la parte alta de la isla se producen frutas, entre ellas la naranja, pero esta es más ácida y pequeña por lo que se opta por llevar pulpa de varias frutas desde el continente.
Luego del último feriado de Carnaval se sintió en parte una escasez de papel higiénico muy demandado especialmente en los hoteles por la alta presencia de turistas.
El miércoles, la propietaria del Costa del Pacífico Suites envió a una trabajadora a recorrer los comercios a conseguir este producto.
Hacia la tarde, desde una barcaza se desembarcaron en el muelle más de 50 bultos de papel higiénico que llegaron un día antes en la carga de la barcaza Charito, que sigue frente a la isla San Cristóbal.
Está a la espera de la llegada del barco Angelina para terminar de descargar, a través de su grúa, materiales de construcción como hierro, cemento y otros.
También, por ejemplo, en varios locales se siente la falta de helados muy solicitados por la alta temperatura y fuerte sol. Ante esta situación la dueña de un minimarket decidió preparar helados caseros pero –dice- el consumidor prefiere los de marca que son empacados y sellados.
En tanto, Ricardo Rendón, Capitán de Puerto Ayora, explicó que se coordinan acciones de control y seguridad diarios con la llegada, sea de los barcos cargueros o de las gabarras. El objetivo es que la descarga se haga con orden y de manera segura, una maniobra que se realiza entre las 07:00 y las 19:00.
En contexto
En los últimos nueve meses salieron de circulación tres de los cinco barcos de carga. En mayo pasado, el Galapaface I y en enero último, el Floreana. En noviembre pasado se hundió el San Cristóbal frente a la provincia de Santa Elena.