La visita del Papa obliga a El Quinche a reorganizar el comercio en las calles

En el parque central, al pie de la iglesia, los vendedores ofrecen ­accesorios, golosinas...Los visitantes pasean. Foto: Jenny Navarro / EL COMERCIO

En el parque central, al pie de la iglesia, los vendedores ofrecen ­accesorios, golosinas...Los visitantes pasean. Foto: Jenny Navarro / EL COMERCIO

En el parque central, al pie de la iglesia, los vendedores ofrecen ­accesorios, golosinas...Los visitantes pasean. Foto: Jenny Navarro / EL COMERCIO

La visita del papa Francisco es un desafío para el comercio y la oferta turística en El Quinche. En esa parroquia, el Pontífice se reunirá con el clero y con seminaristas, el miércoles 8 de julio.

Son dos actividades que tradicionalmente tienen reparos; pese a esto, en la Junta Parroquial y en el Santuario prevén la llegada de un millón de personas. Es decir, ese día llegaría más gente que la registrada en tres días de romería.

Esta realidad obliga a realizar adecuaciones para mejorar la imagen y, sobre todo, la atención a los visitantes. Los habitantes no se han quedado atrás y plantean acciones en el mediano y largo plazos, aprovechando la visita del papa Francisco. Lo que quieren es que, de una vez por todas, se ordenen el comercio, el transporte y los servicios vinculados con los fieles que acuden al santuario.

Según la Agencia de Coordinación Distrital del Comercio hay 517 comerciantes regularizados. De estos, 421 son de la parroquia y el resto, 95, llegan desde Cayambe e Imbabura. Este número se incrementa cada domingo, cuando se contabilizan 1 500 vendedores más. Ese día, en promedio, llegan unos 10 000 visitantes.

Pese a esto no se ven cambios significativos en la parroquia. Los trabajadores autónomos continúan en las ocho vías principales -como la Manabí, la Sucre, la Cuenca- aledañas al santuario. Lo hacen con sus carpas y mesas para sus productos. Los objetos religiosos, las golosinas tradicionales, las comidas típicas, la ropa o las frutas son algunos de estos.

En estos días, la Administración Zonal Tumbaco y representantes de las diferentes entidades municipales mantienen conversaciones para definir acciones que mejoren el entorno. Es así que se pintarán las fachadas de las casas y se rehabilitarán las vías principales del centro, donde está el santuario. El objetivo: mostrar una buena imagen de este sector.

Según Andrea Hidalgo, administradora zonal, los vendedores serán ubicados en un terreno de la Junta Parroquial, en el que no interrumpirán el paso del Papa ni de los feligreses. “Estarán cómodos y podrán trabajar con seguridad”.

Para la funcionaria, estos proyectos marcarán una hoja de ruta para establecer mecanismos de reorganización, a largo plazo, sobre todo en el comercio. “Hemos tenido reu­niones con los comerciantes para definir los lugares definitivos para que puedan laborar de forma ordenada y aseada”.

De igual forma, Pablo Morales, vocal de la Junta Parroquial, plantea que se hagan cambios que perduren y que se concreten para que la parroquia despegue. “No puede ser que una zona turística tenga aún tanto desorden en el comercio”.

Para los turistas nacionales y extranjeros que llegan a El Quinche, la visita no es del todo agradable. Hace pocos días, Erika Gómez, turista venezolana, visitó el templo y paseó por el parque. Le gustó la arquitectura de la iglesia, al igual que su historia. Pero le desagradaron el desorden y la suciedad.

También tuvo dificultades para conseguir bus. Otros turistas cuestionaron la poca oferta que hay para hospedarse: no se superan los cinco establecimientos.

Xavier Piarpuzán, rector de la iglesia de El Quinche, indicó que incluso los vendedores entran al templo e irrespetan al peregrino. “Lo importante es mostrar una calidad en la atención a los feligreses”, dijo.

Aprovechando esta coyuntura, agrupaciones como el Comité Cívico plantean acciones a mediano plazo. Francisco Carvajal, su presidente, propone la reubicación de los comerciantes hacia un espacio adecuado. Una alternativa es construir un centro comercial en un terreno de 40 hectáreas. “Se deben edificar quioscos de acuerdo con la estructura de la iglesia, para que se vea más organizado”.

El dirigente señala que la visita del Papa debe constituirse en una oportunidad para cambiar y mejorar.

Otra propuesta es potenciar los sitios turísticos. Hay lagunas, pesca deportiva, sitios arqueológicos, caminos antiguos para ciclorrutas... que pueden sumarse a los atractivos.

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