Visita de Pence terminó con 10 años de tensa relación entre Ecuador y EE.UU.

Moreno y Pence (izq.) abandonan el Salón Amarillo de Carondelet tras la foto oficial. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

Moreno y Pence (izq.) abandonan el Salón Amarillo de Carondelet tras la foto oficial. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

Moreno y Pence (izq.) abandonan el Salón Amarillo de Carondelet tras la foto oficial. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, cumplió una breve visita al Ecuador. Permaneció 20 horas en el país y tuvo dos reuniones con el presidente Lenín Moreno.

Ambas citas se desarrollaron en el Palacio de Carondelet, en el centro de Quito. La primera -el miércoles en la noche- en una especie de recepción formal con la delegación estadounidense y parte del Gabinete ministerial ecuatoriano. La segunda, en cambio, fue ayer. Se realizó una reunión bilateral y una declaración de prensa conjunta de los mandatarios, en la que calificaron la visita como histórica para ambos países.

Pence, por ejemplo, aseguró que esta fue la oportunidad para reanudar los lazos que durante años han existido pero que se distanciaron en la última década. “Nuestras naciones habían pasado 10 años bastante difíciles, donde nuestros pueblos siempre estaban estrechos pero nuestros gobiernos se apartaron”, dijo. El Presidente ecuatoriano agradeció la voluntad política.

En la declaración conjunta, Pence y Moreno anunciaron los resultados de la visita oficial. En términos políticos, el eje fue la cooperación internacional desde EE.UU. hacia Ecuador. El país del norte ofreció USD 7 millones. Los fondos se destinarán a tareas relacionadas con la seguridad fronteriza y la guerra antidrogas, la ayuda humanitaria a los refugiados venezolanos en Ecuador y la lucha anticorrupción. En materia económica el diálogo se concretó en tres temas: el acuerdo comercial, las preferencias arancelarias y los tratados bilaterales de inversión (TBI).

Pence solicitó a Ecuador y a todos los países aliados de Estados Unidos en Latinoamérica a emprender acciones concretas para aislar al régimen de Nicolás Maduro, en Venezuela. Moreno insistió en encontrar una salida a través de una consulta popular y reiteró el llamado al cese de la violencia en Nicaragua.

EE.UU. compromete USD 7 millones para Ecuador

Los aportes se harán en materia de lucha contra la corrupción, seguridad fronteriza y apoyo a los migrantes venezolanos en Ecuador. El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, ofreció una ayuda de USD 7 millones luego de la reunión con el presidente Lenín Moreno.

La contribución más alta es en seguridad. El político estadounidense informó que su país está trabajando para ofrecerle a Ecuador USD 3,5 millones para asistencia, capacitación y equipamiento militar.

Además, agradeció la invitación ecuatoriana para reabrir la Oficina de Cooperación para la Seguridad de la Embajada de EE.UU. en Ecuador. Esa instancia empezó sus actividades en 1974 y cerró sus puertas el 30 de abril del 2014, por una decisión del Gobierno anterior.

Moreno, en cambio, informó que Ecuador aceptó ampliar la cooperación para combatir el crimen transnacional, el narcotráfico y la violencia, en particular en la frontera norte.

El segundo aporte, de USD 2 millones, se relaciona con Venezuela y la crisis que atraviesa. EE.UU. ha dispuesto USD 10 millones para atender a los venezolanos que han abandonado su país y parte de ese fondo vendrá al país. Según los cálculos del país norteamericano, 350 000 migrantes de esa nacionalidad han entrado a Ecuador y proyectan que ese número se multiplique.

En el mismo tema, el vicepresidente Mike Pence instó a Ecuador, y al resto de sus aliados en la región, a que “tomen pasos para aislar el régimen de (Nicolás) Maduro aún más”. Añadió que la historia será la encargada de juzgar a quienes defendieron la libertad.

EE.UU. busca encaminar el proceso para suspender a Venezuela de la OEA. Ecuador tiene otra propuesta y ayer Moreno la ratificó. Una consulta popular con la participación de varios observadores mundiales. Además, que se considere la mediación del Secretario General de la ONU para encontrar una salida pacífica y democrática.

Los mandatarios, además, acordaron trabajar en conjunto a fin de “promover los derechos ciudadanos y las libertades fundamentales”.

La obtención de apoyo para sancionar internacionalmente al Gobierno venezolano es el eje principal de la gira latinoamericana de Pence. A inicios de semana estuvo en Brasil y almorzó con varios refugiados en la frontera de ese país con Venezuela. Ayer, luego de la cita con Moreno, en cambio, partió hacia Guatemala con el mismo ideal.

En el ámbito internacional, Moreno reiteró el llamado ecuatoriano para parar los brotes de violencia en Nicaragua. Mencionó el diálogo como “única vía para resolver las diferencias”.

El tercer tema acordado tiene que ver con la lucha anticorrupción. El vicepresidente Pence anunció una donación a Ecuador de USD 1,5 millones para combatir este mal y reforzar a la sociedad civil.

Destacó que el presidente Moreno -en su primer año de gestión- ha tomado una posición de defensa del estado de derecho y ha demostrado un valor para erradicar el flagelo de la corrupción del Estado.

Los mandatarios, durante la reunión que mantuvieron en la casa presidencial, coincidieron en la importancia de implementar una estrecha cooperación, en la lucha contra la corrupción, la evasión de impuestos, el lavado de dinero y la trata de personas.

Además, el Gobierno ecuatoriano solicitó el apoyo de EE.UU. para extraditar a exfuncionarios acusados de corrupción que se han refugiado en ese país. “El Gobierno apoyará todas las gestiones de la Corte Nacional de Justicia para lograr traer a Ecuador y que cumplan su sentencia quienes han violado la ley”, indicó Moreno.

Además, el presidente Moreno transmitió su preocupación por la situación de los niños latinoamericanos separados de sus padres en Estados Unidos, en especial de dos niños ecuatorianos. Aunque Pence no abordó públicamente ese tema.

El vicepresidente de EE.UU:, Mike Pence, se reunió con el presidente Lenín Moreno, este 28 de junio del 2018, en Quito. Foto: AFP

Tres temas comerciales fueron clave en la reunión

El diálogo entre funcionarios del Gobierno y el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, giró alrededor del comercio y las inversiones. Preferencias arancelarias para productos locales, un acuerdo comercial y el tratado bilateral de inversión (TBI) centraron la agenda.

Luego de la reunión con Pence en Carondelet, el ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana, explicó que el Gobierno enfatizó su intención de concretar un acuerdo comercial que no sea un “frío TLC. Queremos que sea un acuerdo justo y positivo, un acuerdo multipartes que beneficie a todos”.
En la cita se acordó reactivar el Consejo de Comercio e Inversiones (TIC, por sus siglas en inglés) en el segundo semestre de este año. En esta instancia se prepara el terreno para negociar un acuerdo.

Añadió que está previsto un viaje con delegados del sector privado a Washington y a Nueva York para continuar con los acercamientos.
Campana también aprovechó la visita de Pence para solicitar el acceso sin aranceles a ese mercado de cuatro productos ecuatorianos, que se quedaron fuera del Sistema Generalizado de Preferencias, que fue renovado en marzo pasado. Se trata de flores, brócoli, atún pouch y alcachofas. Además, solicitó cupos para exportar sin aranceles 30 000 toneladas de acero y 60 contenedores de aluminio ecuatoriano.

En el tema de inversiones, Campana aseguró a Pence que Ecuador “está listo para la firma de un nuevo TBI”.

En el 2017, el Gobierno denunció 17 TBI, entre ellos, el de EE.UU. En febrero pasado, esta Cartera de Estado presentó borradores para firmar nuevos instrumentos de protección de inversiones, pero no se ha avanzado en las negociaciones.

En la cita con Pence, Ecuador resaltó que ha avanzado en la solución de ocho de los 17 “irritantes” o barreras al comercio que se identificaron en la relación comercial entre ambas naciones. Entre ellos, Campana mencionó la eliminación de las salvaguardias y la tasa aduanera, el pago del laudo arbitral a la petrolera estadounidense Murphy y la eliminación del impedimento legal para que la empresa Equifax maneje los datos crediticios en el país.

Iván Ontaneda, presidente de Fedexpor, señaló que es importante dar este paso con EE.UU., el principal socio comercial del Ecuador, debido a que las exportaciones hacia ese país, así como las importaciones, han venido contrayéndose desde el 2014.

En el marco del evento Business & Commerce, que se realizó ayer, Ontaneda dijo que las ventas a EE.UU. cayeron de USD 3 473 millones en el 2014 a USD 2 582 millones al cierre del año pasado.

La ministra de Industrias Eva García, quien también participó en el evento, resaltó que el país necesita un acuerdo “que considere las asimetrías de los dos países”.

Neil Herrington, vicepresidente de la US Chamber of Commerce, que también expuso en el Bussiness & Commerce, resaltó que las empresas estadounidenses tienen expectativas de generar más inversión y empleo, pero se necesita fortalecer el marco jurídico mediante un TBI.

Para la US Chamber of Commerce, que representa a más de 3 millones de empresas estadounidenses, la visita de Pence, la aprobación en la Asamblea de la Ley de Fomento Productivo y la intención de avanzar en un acuerdo comercial con EE.UU. son señales positivas para el clima de inversión en Ecuador.

“En la Cámara (US Chamber) fuimos defensores de un TLC con Colombia, Perú y Ecuador hace 13 años. Con Colombia y Perú nos ha ido muy bien y ese tiene que ser el objetivo con Ecuador”, dijo.

Según Herrington, los inversionistas entienden que este proceso tomará tiempo, por la agenda comercial de EE.UU., que ahora está volcada al acuerdo comercial con México y Canadá.

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