Las calles alrededor del Instituto Nacional Mejía, en el centro de Quito, se encuentran cerradas. Llantas y palos incinerados impiden el paso de vehículos y peatones.
Desde las 18:30, de este martes 16 de junio, alrededor de 500 jóvenes se tomaron las calles. Los estudiantes de la nocturna del colegio fueron impedidos de salir de las aulas por los profesores y miraban desde las ventanas.
“Por el Mejía”, es una de sus consignas. Hubo jóvenes que no sabían el motivo de la protesta. Otros indicaron que en redes sociales circula una supuesta comunicación en el que se pretende cerrar la sección nocturna. En una verificación de redes sociales se encontró un mensaje en Twitter que adjunta un oficio fechado en el 2014 la Subsecretaría de Educación, que detalla la denuncia de los estudiantes.
Medio centenar de policías, del grupo de motorizados y antidisturbios, llegaron al sitio pasadas las 19:30. Su presencia hizo que los estudiantes se dispersaran. Algunos ingresaron a negocios, que por su seguridad cerraron las puertas. Otros menores de edad se refugiaron en el colegio.
Estudiantes del colegio Mejía protestaron hoy, 16 de junio de 2015. Foto: Sara Ortiz / EL COMERCIO
Los uniformados están equipados con escudos y toletes. Ellos recibieron pedradas de un grupo de manifestantes que llevan el rostro cubierto. “Correa quiere destruir este colegio”, gritaban. Se trata de una protesta violenta.
Los adolescentes sacaron piedras de las aceras, rompieron un semáforo, quemaron cartones y en este momento lanzan a la Policía botellas de vidrio rellenas de algún combustible. Los profesores intentaron contener a los estudiantes, antes de la llegada de los uniformados.
Pero los chicos dijeron que quería “pelear por el colegio”. En medio del caos se encuentran estudiantes de un colegio femenino y peatones que se encuentran refugiados en las esquinas mientras la Policía desaloja a los manifestantes. Un estudiante menor de edad fue retenido.