Redacción Quito
Cuatro palas mecánicas carcomen los taludes de la antigua vía que conduce a Conocoto. Las maquinarias remueven la tierra y abren el espacio para lo que será el tercer carril de esta arteria.
La oferta de ensanchar esta vía, que va desde el sector de la Loma de Puengasí, en el sur oriente, hasta Conocoto (valle de Los Chillos), era un ofrecimiento, según el Municipio, que se había hecho desde hace 40 años.
“La obra era urgente. El tráfico se ha vuelto pesado en esta vía, especialmente desde hace unos cinco años”, dice Carlos Sarango, morador del barrio Los Pinos. Para él, el incremento vehicular se debe a que la gente del valle toma esta arteria como atajo para no ir por la autopista Rumiñahui. Empero -explica Sarango- ya no es tan ágil por la congestión que se forma, especialmente en las hora pico (07:00 a 09:00 y de 17:00 a 19:00).
La ruta además es usada por habitantes de las parroquias de Guangopolo, Alangasí, La Merced, Píntag y Amaguaña. Según datos de la Gerencia de Gestión de la Movilidad, por esta vía circulan a diario12 000 vehículos, entre livianos, pesados y buses.
Un informe realizado por esta misma dependencia señala que esta arteria, que actualmente es de dos carriles, no tiene capacidad para la cantidad de tránsito.
Con ese argumento se concretó la ampliación. Las labores son parte del plan de reordenamiento de circulación del Cabildo. “La idea es que con esto se descongestione la autopista Rumiñahui y que los moradores del valle tengan otra alternativa”, recalca Miguel Arias, administrador de la Zona Los Chillos.
Otra razón para la ampliación es que en la zona existe un alto crecimiento poblacional. En Conocoto y los sectores aledaños habitan 80 000 personas, según datos del Municipio de Quito.
Para Pablo Iza, chofer de un bus de la cooperativa Los Chillos, la ampliación de la vía es positiva. “En horas pico, el tránsito es insoportable y perjudica nuestro trabajo”. Iza recuerda que antes de las obras se demoraba más de una hora en trasladarse de Quito a Conocoto. “Ahora ese tiempo aumentó con la maquinaria en la carretera”.
Los trabajos para mejorar la vía empezaron hace cinco meses. Desde aquella fecha, los obreros laboran todos los días, a partir de las 07:00 hasta las 17:00, en la remoción de tierra y en la colocación de la carpeta asfáltica.
Seis cuadrillas se ubican a lo largo de la arteria. “Trabajamos de manera simultánea, en diferentes lugares. Así evitamos que las molestias sean mayores”, manifiesta el supervisor de la obra.
Clara Moreno, del barrio Santa Faz, ubicado a un costado de la vía, señala que actualmente los trabajos sí causan molestias, pero, por ahora, ella prefiere soportar estas molestias porque cree que en el futuro todos los moradores se beneficiarán.
Una de las incomodidades que aguanta Moreno es cuando camina por el costado de la vía. “Tenemos que pasar por medio de la tierra floja o del lodo cuando llueve. Hasta nos manchamos la ropa y los zapatos con brea. Hay muchas piedras y las máquinas bloquean el paso”.
Para controlar el tránsito, la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Emmop) también dispuso personal. En las horas pico, los trabajadores se comunican a través de radio para permitir el paso ordenado de los vehículos.
Los trabajos también se ejecutan en el centro de Conocoto. Ahí, los moradores se quejan del polvo que produce la remoción de tierra en la arteria.
Pero hay algo más que preocupa a los moradores de este sector. Ellos esperan que como parte de la obra se incluya, además, la señalización y colocación de pasos elevados. “Como hay muchas curvas, en la vía hay puntos donde no se ve a los carros y cruzar es muy peligroso especialmente en las noches”, dice Fausto Criollo. Los trabajos de ampliación de la carretera continuarán hasta diciembre de este año.
Detalles de las labores
Los trabajos se realizan en los 11,7 kilómetros de la vía que une la Loma de Puengasí, en el sur oriente de Quito, con la parroquia de Conocoto.
En Conocoto y sus alrededores existen 30 barrios legales que están registrados en la Dirección de Territorio y Vivienda.
Según la Gerencia de Gestión de la Movilidad del Municipio, por la autopista Rumiñahui circulan a diario 50 000 vehículos livianos y pesados.
El monto total de la obra será de USD 2 ,7 millones. El Municipio ya entregó un anticipo de USD 1,1 millones a Napoleón Soria, contratista de la obra.
La Empresa Metropolitana de Alcantarillado y Agua Potable (Emaap) también labora en la zona. Los obreros de esta dependencia realizan nuevas instalaciones de la red de alcantarillado. El objetivo es que se mejore el desagüe de la carretera.