En Caracas, la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, habló sobre la represión del ejército en el bloqueo a la ayuda humanitaria a ese país. Foto: Captura de pantalla
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, se refirió a la represión del ejército del gobierno de Nicolás Maduro, durante el intento de ingreso de ayuda humanitaria a ese país en los puentes fronterizos con Colombia.
“Ayer solamente vieron un pedacito de lo que nosotros estamos dispuestos a hacer”, dijo Rodríguez, durante un discurso en la Asamblea Internacional de los Pueblos, realizado la tarde del domingo 24 de febrero del 2019, en Caracas.
Así, la Segunda Mandataria advirtió, sobre las posibles acciones que emprenderá el Gobierno chavista frente a los intentos de los opositores que apoyan al jefe del Parlamento, Juan Guaidó, quien ha sido reconocido como presidente interino de Venezuela por distintos países de la comunidad internacional.
La declaración la dio un día después de los incidentes de violencia que fueron registrados en la frontera el sábado 23 de febrero. Allí las fuerzas de seguridad de Maduro arremetieron contra las personas que intentaron ingresar la ayuda humanitaria internacional.
El Gobierno de Colombia dijo que se registraron 285 heridos, tras los disturbios en los puentes fronterizos. La situación hizo que las autoridades de ese país cerraran esos pasos limítrofes con Venezuela, hasta este lunes 25 de febrero.
En el puente Francisco de Paula Santander, que conecta a la ciudad colombiana de Cúcuta con la venezolana de Ureña y en donde fueron incendiados dos camiones que llevaban ayuda humanitaria, la Policía mantuvo el control.
En ese lugar, unas 50 personas, la mayoría jóvenes, intentaron ingresar a Venezuela por pasos ilegales, cercanos al puente, razón por la cual las autoridades del país petrolero comenzaron a arrojar gases lacrimógenos y a disparar perdigones.
La tensión creció cuando algunas de esas personas escalaron el puente con cuerdas para arrojarle cócteles molotov y piedras a las autoridades venezolanas, que aguardaban detrás de uno de los camiones que fue incinerado.