Las vías de la Iñaquito colapsaron por el aguacero de este sábado

Redacción Quito
quito@elcomercio.com

El  aguacero que cayó la noche del sábado sobre el norte de la ciudad inundó  varios sectores de esa parte de la urbe. Avenidas como la República, Eloy Alfaro, 10 de Agosto, Orellana, entre otras, estuvieron llenas de agua en ambos lados de las vías.

La lluvia, que se inició aproximadamente a las  18:00,    rebasó la capacidad del sistema de alcantarillado e hizo que  el agua se acumulara en las calles y veredas.

Uno de los sitios más afectados fue la av. República, entre Eloy Alfaro y Diego de Almagro. En ese lugar, el  nivel del agua fue tan alto que el parterre que divide a los dos carriles de la vía casi no se podía ver.   Desde las 20:00,   la Policía cerró el paso a los vehículos,   para   que los Bomberos   sacaran el agua que había ingresado a los subsuelos de los edificios del sector.

Producto de esa inundación, una persona resultó atrapada en una de las bóvedas del Banco General Rumiñahui.  Según el policía William Barreno,   quien estuvo a cargo del operativo de cierre y control,   los Bomberos tuvieron que perforar las paredes de la bóveda para rescatar al empleado de la entidad bancaria.
Pero ese no fue el único edificio afectado. Marcelo Egas tiene su oficina en una torre  junto al banco. A las 21:00 del sábado recibió una llamada de emergencia y se dirigió hasta el edificio.

Egas se sorprendió con la presencia de las dos motobombas, dos patrulleros y una ambulancia de las entidades de socorro. Según él, esta no era la primera vez que su edificio se veía afectado. “Hace ocho años ya tuvimos una inundación y cuando llovía fuerte siempre teníamos problemas de acumulación de agua”.

Las tapas de los sumideros de la avenida fueron retiradas para que el agua corriera con rapidez. A las 22:00, el nivel del líquido disminuyó, pero la calle estaba llena de lodo, hierbas y basura. 

Bolívar Macías es conserje del edificio Epza, también en la avenida República. Aunque el sábado era su día libre,  tuvo que ir hasta  su trabajo para tratar de
evacuar el agua que había ingresado tanto al subsuelo como a las gradas de la entrada principal.

Con una manguera y una escoba de plástico, Macías trataba de limpiar el lodo que llegó hasta la tercera grada del edificio.
 
Los autos que se estuvieron parqueados en el subsuelo no se vieron afectados. Los dos ascensores que funcionan en la torre tuvieron que ser desconectados.

Los pasos a desnivel del norte  también se llenaron de agua. Principalmente los que están  en la av. 10 de Agosto.
 
Por esta razón, el servicio de Trolebús se suspendió en algunas paradas. Según Carlos Poveda, gerente del Trole, uno de los tramos afectados fue entre   La Y y la parada de la Cuero y Caicedo. La suspensión no ocasionó   pérdidas económicas al sistema “por ser un día de baja afluencia”.

El pasado  miércoles la lluvia afectó a otros  cuatro sectores del norte, incluido el Aeropuerto.

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