En el Terminal Terreste de Guayaquil hay gran afluencia de viajeros este 2 de noviembre del 2017 con diferentes destinos algunos salen por turismo o para visitar a sus finados. Foto: Joffre Flores / EL COMERCIO
Los pasillos y boleterías de la Terminal Terrestre de Guayaquil Jaime Roldós Aguilera, ubicada en el norte de la ciudad, lucen abarrotados de viajeros que se dirigen a varios destinos del país. Desde la mañana de este jueves 2 de noviembre del 2017, en el inicio del feriado por el Día de los Difuntos y la Independencia de Cuenca, el flujo de turistas es masivo.
Según el destino, en algunos casos las columnas para comprar los pasajes alcanzan los 20 metros. Y previniendo una aglomeración similar al término del asueto que concluye este domingo, muchos retornarán a la urbe antes del último día de vacaciones.
La Fundación Terminal Terrestre de Guayaquil, que administra la estación porteña, calcula que en este feriado llegarán 385 000 pasajeros. El horario de atención será durante las 24 horas. Mientras que, en la terminal de Pascuales, parroquia urbana de Guayaquil, se espera el arribo de 44 500 pasajeros. En ambas estaciones en el 2016 arribaron 422 534 turistas.
Edna Aragundi, oriunda de Manta (Manabí) y quien vive en Guayaquil desde hace 25 años atrás, aprovechó estos días libres para ir a su ciudad natal. Regresará el sábado.
“La última vez que viajé fue hace un mes. Y cada vez que tengo oportunidad voy porque tengo a mis familiares allá”. A las 11:10 estaba a la espera de adquirir un pasaje en una de las cooperativas de la terminal, que finalmente compró en USD 7,75.
A su llegada a tierras manabitas, espera ir al cementerio a visitar las tumbas de sus parientes. En esa localidad existe una forma particular de realizar esta actividad. “Van personas con las guitarras, van mariachis, se pasa bonito hasta la medianoche. Y afuera están las comidas tradicionales de la época como la colada morada o la colada de ciruela”, dijo.
En otras hileras aguardaban más pasajeros de todas las edades. Todos con mochilas, bolsos y fundas. Algunos tenían boletos para viajar unas horas después y optaron por esperar sentados en el piso o en los pocos asientos desocupados.
Kevin Bazurto tenía previsto ir hacia Esmeraldas en la mañana pero consiguió un boleto para las 22:00, en USD 11,40. “Voy a visitar a mis familiares por el feriado. Aprovecho para ir la playa que está bastante cerca”.
Refirió que en su ciudad la gente hace algo similar a lo de Manta cuando acuden a los cementerios en el Día de los Difuntos. “Se lleva comida y se come ahí los tapados, los encocados que son típicos de allá”.
Localidades de la Sierra ecuatoriana también tienen demanda turística en estos días. Por ejemplo para ir a Quito el pasaje se consigue entre USD 12 y 13. En algunas cooperativas había pasajes solo para la noche.
Ambato, capital de la provincia de Tungurahua, también es visitada en estas fechas. El precio del boleto está en promedio en USD 8,25.
Pero también están los que vienen a Guayaquil desde otros cantones como Esperanza Ortega. Proveniente de Ventanas (Los Ríos), llegó con sus dos hijos. “Iremos a las piscinas y los parques para jugar con mis niños. También estaré en el Malecón 2000”. Ella tiene familiares en la ciudad y estará con ellos hasta el domingo.
El centro historico y los alrededores de Cuenca tienen presencia de turistas extranjeros este feriado de noviembre del 2017. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
Cuenca celebra su independencia
Con un ambiente de sol intenso los cuencanos y visitantes disfrutaron del primer día del feriado en la capital azuaya. Los espacios públicos, museos, ferias y el Centro Histórico, principalmente, tuvieron alta concurrencia de personas que llegaron para disfrutar de los eventos culturales.
La ciudad registró una importante presencia de guayaquileños y orenses que llegaron para los conciertos de los artistas internacionales que se presentarán esta noche del 2 de noviembre como Miriam Hernández, en el estadio Alejandro Serrano; el salsero Maelo Ruíz, en el parque Calderón; los reggaetoneros Sebastián Yatra y Manuel Turizo, en la Quinta Lucrecia; y Carlos Vives y Nacho, en el Coliseo de la vecina ciudad de Azogues.
Por eso, los cuencanos también prefirieron quedarse en la ciudad para disfrutar de las actividades programadas por las instituciones públicas y privadas. La terminal terrestre tuvo menos movimiento de pasajeros de salida y eso lo confirmaron las empresas Azuay y la Alianza de Transporte que sirven hacia las ciudades de la Costa.
Los viajeros fueron a Imbabura, Carchi y Colombia
En la Sierra Norte, la visita a los camposantos y ferias gastronómicas marcó el primer día de asueto. En ciudades como Otavalo, Atuntaqui, Ibarra, en Imbabura y San Gabriel y Tulcán, se organizaron varias iniciativas para vecinos y turistas.
En la capital del Carchi, el parque Isidro Ayora fue uno de los sitios más visitados por vecinos y turistas, durante la mañana. Ahí se desarrolló la denominada colada morada más grande y solidaria del país. Unas 4 000 porciones de la tradicional bebida se aspiraban a vender, indicó Ximena Carrera, de la Fundación Corazones Solidarios, que congrega a pacientes con cáncer y enfermedades catastróticas.
Entre tanto, viajeros de varias provincias del país aprovecharon el asueto para desplazarse a Colombia. Hasta el mediodía de ayer, el Puente Internacional de Rumichaca, que enlaza a Ecuador y Colombia, lució congestionado de automotores, de placas ecuatorianas, que avanzaban pausadamente hacia el vecino país, según se indicó en el Servicio Integrado de Seguridad.
Intenso tráfico en la Sierra Centro
Los principales ingresos a las ciudades de Latacunga, Riobamba, Ambato y Guaranda estuvieron congestionados desde las 06:00. Los operadores del ECU 911 informaron que las terminales terrestres registraron gran afluencia de usuarios. Los principales destinos desde Ambato fueron hacia las playas y ciudades de la Amazonía.
Una de las urbes que tuvo gran movimiento fue Baños de Agua Santa, el principal destino turístico de Tungurahua al que arribaron los visitantes de diferentes sectores de país. El nuevo complejo de aguas termales, la basílica y los deportes extremos fueron los más concurridos. Según Martín Dillon, dirigente de la Cámara de Turismo de Baños, las 7 000 plazas de hospedaje se llenarán. “Los turistas visitarán a sus difuntos y luego vendrán a la urbe para descansar”, aseguró Dillon.