20 kilómetros de la Baños-Puyo, en riesgo

Los deslaves en el túnel de Río Verde continúan de forma permanente y el sistema de iluminación no funciona porque se destruyó un transformador. Foto: Glenda Giacometti  / EL COMERCIO

Los deslaves en el túnel de Río Verde continúan de forma permanente y el sistema de iluminación no funciona porque se destruyó un transformador. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

Los deslaves en el túnel de Río Verde continúan de forma permanente y el sistema de iluminación no funciona porque se destruyó un transformador. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

Las precipitaciones, los sembríos de la zona y la deforestación en la parte alta de las montañas ponen en riesgo a la vía Baños-Puyo. Los técnicos del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) identificaron esos problemas.

En un informe se estableció que esos tres factores provocan los deslaves en la carretera que conecta a la Sierra centro con la Amazonía. Hay un descenso constante de lodo, piedras y arbustos en 20 de los 60 kilómetros de la vía, como ocurrió en el último feriado.

Uno de estos derrumbes sepultó y arrastró un bus interprovincial. Provocó la muerte de dos personas y dejó 29 heridos. El hecho se registró en
el ingreso del túnel Río Verde la madrugada del 28 de abril.

Una de las decisiones del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Baños de Agua Santa para ese día fue cerrar la vía de manera preventiva. Otra de las resoluciones -que se mantiene vigente- es que se interrumpa el paso cuando haya lluvias prolongadas que puedan provocar nuevos deslizamientos.

La Policía ejecutará esta medida en el cantón Mera (Pastaza) y en la comunidad Río Blanco (Tungurahua).

Los escombros acumulados en la carretera son retirados por los trabajadores del MTOP y dos microempresas de mantenimiento vial, todos los días. Con la ayuda de retroexcavadoras, palas cargadoras y volquetas se limpian las cunetas, alcantarillas y la mesa asfáltica desde que se inició la época lluviosa.

Otro de los trabajos preventivos es la limpieza de las quebradas por donde han descendido piedras y palos de gran tamaño.

Diego Galarza, director Distrital 3 del MTOP, indicó que esta es una de las acciones para mantener expedita la carretera y evitar más daños. Además, se buscan las zonas donde se puede provocar un descenso controlado de escombros.

En el estudio se informó que de esa manera se podrá retirar “de poco” el material suelto en los sectores El Placer, San Jorge, Manto de la Novia, Ventana 4 y Machay, de las parroquias Río Verde y Río Negro.

Los informes finales del MTOP, Secretaría de Gestión de Riesgos, Ministerio de Agricultura, Ambiente y Secretaría del Agua serán entregados el próximo jueves al COE de Baños y a la Mesa Técnica de Trabajo.

Juan DeHowitt, gobernador de Tungurahua, señaló que en la reunión se verificarán las acciones que se adoptarán para controlar la deforestación, el cauce de los drenajes y la ampliación de la frontera agrícola.

La autoridad indicó que el MTOP hizo una inspección a la infraestructura de los túneles Agoyán 1 y 2, Puerta del Cielo, Río Verde A y Río Verde B, San Jorge y Churo Singuna-Machay. “El informe indica que en el interior de los túneles no hay afectación sino en los ingresos de los mismos. Una de las soluciones es crear una franja de seguridad en la montaña para evitar deslaves”.

De aprobarse la franja de seguridad en la vía Baños - Puyo las autoridades prohibirían la destrucción de la vegetación nativa por los lugareños. Algunos de estos espacios deforestados son utilizados para construir viviendas, para la siembra de pastizales, árboles de mandarina, naranjilla y otros.

Otra de las medidas que se analizó es la construcción de cunetas en la parte alta de las montañas para llevar el exceso de agua a los desfogues naturales de la zona. Galarza informó que el MTOP busca una solución definitiva.

También hay deslizamientos y movimiento de material de la capa asfáltica en el sector de San Jorge. “Las condiciones podrían acentuarse por las lluvias intensas, siendo importante el monitoreo de la zona”, indicó Gestión de Riesgos.

A diario circulan entre 6 000 y 7 000 vehículos por esta arteria vial, pero el tránsito aumenta en los días de feriado y fines de semana. También circulan chivas turísticas y bicicletas.

Cuando la carretera se cierra, las comunidades de las parroquias Río Verde y Río Negro quedan aisladas por varias horas. Además, son afectadas las hosterías, paraderos y operadores turísticos que ofertan viajes en tarabita, lanzamiento de puentes, canopy, ciclismo, entre otras actividades.

Clara Carrasco, de 76 años, vive en la comunidad de Machay, en el ingreso del puente y túnel del mismo nombre. Ella recordó que la mañana del sábado 28 de abril escuchó un  fuerte estruendo. Ella, sus tres hijos, nueras y nietos salieron asustados y de inmediato de la casa al patio principal.

Ese día, las prolongadas lluvias aflojaron la tierra de la zona alta de la montaña, a la  altura del ingreso al túnel. El material pétreo descendió e interrumpió el paso.

A pocos metros de donde se produjo el deslave hay sembríos de maíz, mandarinas y naranjillas. Estos cultivos se pueden observar a lo largo de la carretera en pendientes de hasta 70 grados.

“Ahí había un ojo de agua que explotó por las intensas lluvias. Hubo deslaves pequeños”, contó Carrasco.

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