Los daños en la vía Muisne- Chamanga-Manabí se evaluaron

Agentes de la Policía controlan el sitio afectado para los vehículos no se aproximen al área de riesgo.

Agentes de la Policía controlan el sitio afectado para los vehículos no se aproximen al área de riesgo.

Agentes de la Policía controlan el sitio afectado para los vehículos no se aproximen al área de riesgo. Foto: El Comercio.

Técnicos del Ministerio de Transportes y Obras Públicas (MTOP) arribaron este miércoles 27 de enero del 2016, a la vía Muisne-Chamanga-Pedernales, para evaluar los daños que tiene esta ruta.

En esta zona que conecta al sur de la provincia de Esmeraldas con el norte de Manabí se produjo un hundimiento de la calzada, lo cual dejó un hueco de 20 metros de ancho por 50 de profundidad. Dos viviendas en donde funcionaban unos negocios se desplomaron como consecuencia del evento.

Luego del análisis que hicieran técnicos del MTOP, se concluyó que la rotura de la calzada se produjo por la vetustez de una alcantarilla que encausaba las aguas de un estero.

El conducto tenía 25 años de funcionamiento y debido al salitre al que se exponía permanentemente se oxidaron las bases; esto ocasionó el colapso, explicó el director del MTOP en Esmeraldas, Roberto Gámez. Una de las medidas provisionales que se ejecutarán para solucionar este inconveniente será la construcción de un carril provisional lastrado.

También se instalará una tubería eventual de pvc de un diámetro de 1,20 metros. Se tiene previsto iniciar estas labores el jueves 28 de enero del 2016 y se aspira a concluirlas dentro de cuatro días. La inversión para los trabajos será de USD 80 000, según Gámez. El funcionario agregó que la totalidad de la obra dependerá de una evaluación que realicen los geólogos de la entidad.

Es necesario determinar si es conveniente construir una alcantarilla tipo cajón de hormigón, así como sus dimensiones.
Al momento, los habitantes de Muisne hacen trasbordo para cruzar hacia el cantón Pedernales, en Manabí, o al centro poblado de Muisne.

Ellos utilizan una tabla que se colocó en el sitio del daño y por medio de esta improvisan el paso hacia el otro lado del pueblo. La circulación vehicular está restringida y un grupo de cinco policías vigilan para que los automotores no se aproximen a la zona de riesgo. Los afectados que perdieron sus casas esperan aún ayuda. Solo la Junta Parroquial de Sálima les ha dotado de colchones.

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