El comercio en la parroquia Alluriquín, de Santo Domingo de los Tsáchilas, empezó a reactivarse este 4 de mayo de 2016. Eso debido a que el flujo vehicular se normalizó en la vía Alóag – Santo Domingo. Según la Prefectura de Pichincha, la arteria está habilitada aunque con tráfico controlado porque se monitorea la calzada y se realizan trabajos para prevenir posibles derrumbes en los puntos críticos identificados.
En el kilómetro 61 + 200 se trabaja en la construcción de un muro de protección, que servirá para estabilizar la mesa asfáltica en ese sector. Además se trabaja en el mantenimiento vial como la limpieza de alcantarillas y cunetas para evitar posibles inundaciones, que podrían humedecer los taludes y ocasionar deslaves.
En el sector de Alluriquín, en el kilómetro 79, los trabajos se han centrado en el río Damas, que se desbordó el martes 26 de mayo de 2016. Ahí se construye un muro de protección con el material pétreo que se ha extraído del río. Ese trabajo servirá para evitar que el río inunde el poblado.
En la Alóag – Santo Domingo y la parroquia Alluriquín, técnicos de la Prefectura de Pichincha, Santo Domingo de los Tsáchilas y la constructora concesionaria de vía Hidalgo e Hidalgo monitorean constantemente los taludes, ríos, quebradas y riachuelos para alertar en caso de inundaciones o derrumbes y poder evacuar a tiempo a los usuarios de la carretera y a los pobladores.
Según la viceprefecta de Santo Domingo, Andrea Maldonado, en la primera quincena de mayo de 2016 se pronostican lluvias fuertes. “Tenemos un equipo trabajando las 24 horas para que reaccionen ante cualquier emergencia invernal”.
El clima preocupa a los moradores de Alluriquín. “Si hay lluvias es probable que la vía se cierre y nosotros vivimos de vender a los pasajeros melcochas y dulces. Eso nos perjudica totalmente porque perdimos las casas y no hay trabajo para poder empezar de nuevo”, aseguró Jesenia Garzón, comerciante de dulces en este sector.