Un reciente estudio de una firma consultora nacional reveló que un 60% de ciudadanos con capacidad adquisitiva optarán este año por hacer sus compras navideñas al contado, pues, según expresan los entrevistados, les preocupa el futuro de sus finanzas personales y lo que pudiera ocurrir con la economía del país el próximo año.
En un clima de tensiones, producido por la crispación política y factores concretos como el desempleo, la inseguridad y la amenaza a las libertades y a los derechos ciudadanos a partir de ciertas leyes que se preparan en la Asamblea Nacional, muchos ecuatorianos alistan sus tradicionales celebraciones decembrinas sin dejar de pensar en la obligación de tomar precauciones con los presupuestos familiares de 2010.
Del lado de los empresarios, importadores y distribuidores también existen dudas acerca de los resultados de los negocios en este mes. Un 44% de propietarios y administradores de locales comerciales estima que la crisis incidirá directamente en un importante descenso de las ventas en relación con el año pasado.
A pocos días de la Navidad y con el pago del decimotercer sueldo a los empleados y trabajadores del país, los locales empiezan a recibir más clientes y potenciales compradores, pero esto no necesariamente significa que habrá un monto importante de transacciones, pues con la elevada pérdida de puestos de trabajo es previsible que el consumo no sea muy alto.
El sondeo expresa además que en el sector comercial de Quito y Guayaquil solamente el 15% vaticina que su facturación superará la de la Navidad anterior. Son tiempos de crisis, pero también de creatividad para enfrentar y superar los problemas que se presenten.