Oficinas de la agencia matriz de Banco Pacífico, ubicada en Guayaquil. Foto: Joffre Flores / EL COMERCIO
Casi un año después de que el Presidente de la República, Rafael Correa, anunciara la venta del Banco del Pacífico, se señaló un nuevo plazo.
El proceso de venta de la entidad financiera no está cancelado, pero se encuentra en “espera” hasta que el presidente electo, Lenín Moreno, asuma el poder en mayo próximo.
Durante una entrevista con este Diario el martes 25 de abril del 2017, Soledad Barrera, presidenta del directorio de Corporación Financiera Nacional (CFN), propietaria del Pacífico, informó que el nuevo Mandatario será “quien decida qué pasará con el banco”.
Según la titular de la CFN, han existido varios inversionistas nacionales e internacionales interesados en adquirir el Banco del Pacífico.
Aunque no precisó nombres, dijo que las ofertas han venido de Perú, Colombia y de Europa. La última propuesta fue recibida hace 10 días y la presentó una asociación entre un inversionista ecuatoriano y otro europeo.
“Hay interés, hay propuestas porque saben que es un banco sólido, solvente y con liquidez, pero hay que esperar; (la venta) está en ‘stand by”.
Con USD 5 513 millones en activos hasta marzo, el Pacífico es el segundo banco más grande del país, luego de Banco Pichincha.
Según datos de la Superintendencia de Bancos, hasta marzo del presente año, los activos del Pacífico representaron el 14,69% dentro del balance general del sistema de bancos privados.
Asimismo, entre marzo y el mismo período del 2016, la cartera de créditos creció 8% y la tasa de morosidad cayó de 4,56% a 3,69%.
La presidenta del Directorio de la CFN consideró que las cifras demuestran un “potencial crecimiento del banco”.
Si bien el patrimonio y la salud financiera de la entidad son variables importantes, no son suficientes a la hora de fijar el precio de venta de un activo.
La valoración de la institución financiera también está ligada al ‘riesgo país’; es decir, al indicador que mide la capacidad que tiene una nación para pagar sus deudas.
Si el indicador de una nación aumenta, se genera desconfianza y nerviosismo en el mercado internacional. El ‘riesgo país’ sirve de soporte para muchos empresarios antes de decidir su inversión.
En el caso de Ecuador, cuyos ingresos y exportaciones dependen de los ingresos petroleros, las valoraciones están muy atadas a la variación del precio internacional de crudo.
“El año pasado, Ecuador llegó a tener 1 600 puntos de riesgo país, ahora tenemos 700 puntos, lo cual es positivo”, explicó la presidenta de la CFN.
El riesgo país se había mantenido sobre los 700 puntos desde el 3 de abril del 2017, un día después de la segunda vuelta presidencial. Pero ayer la cifra bajó a 680 puntos por primera vez en este mes.
Para el director de Analytica Investment, Ramiro Crespo, el mercado reaccionó positivamente a la visita de autoridades del Gobierno con inversionistas para explicar la política económica y de endeudamiento. “Los inversionistas están a la expectativa de conocer al nuevo equipo económico. Esperan cambios en la política económica; caso contrario, el riesgo país volverá a subir”.
El indicador sigue siendo alto comparado con otras economías vecinas, como Perú (133 puntos) y Colombia (194).
De acuerdo con las valoraciones realizadas hasta el 2016, el Pacífico se cotizaba en USD 550 millones, dijo la presidenta de la CFN; sin embargo, en caso de tener luz verde en el proceso de venta, el monto debería ajustarse con los nuevos valores registrados hasta el cierre del año.
Según Efraín Vieira, presidente ejecutivo del Banco del Pacífico, hasta el 2016, el patrimonio de la entidad sumó USD 591 millones.
Por lo tanto, la valoración para la venta “no debería” estar por debajo de ese monto, dijo la presidenta de la CFN.
Julio José Prado, director de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador, comentó que siempre es positivo que ingresen nuevos actores en el mercado bancario, porque generan inversiones y competencia. “El problema es que no han querido venir al Ecuador” .
Para Prado, esto se debe a que hoy el país tiene un mercado bancario poco atractivo, con un marco regulatorio que no genera confianza.
“Qué banquero de Europa, de EE.UU. o de Centroamérica va a venir a pelear el día a día de las regulaciones que hay en el país. Se van a otros países y estamos perdiendo la oportunidad de tener banca de tamaño internacional en el país”, precisó Prado en una entrevista con Ecuadoradio. Una señal de confianza para el sector es que el nuevo Gobierno se ha pronunciado a favor de mantener la dolarización, dijo.
El Banco del Pacífico, fundado el 10 de abril de 1972, ha pasado por varios procesos de reestructuración y cambios.
Luego de la crisis financiera del año 2000, la entidad pasó a manos del Estado ecuatoriano.
En noviembre del 2011, mediante un decreto ejecutivo, el presidente Rafael Correa dispuso al Banco Central que transfiriera las acciones del Banco del Pacífico a la CFN.
Las acciones de la entidad estaban valoradas en unos USD 300 millones ese año. La finalidad inicial de este traspaso fue impulsar el sector productivo a través de líneas de crédito.
Hasta el 2016, el Pacífico alcanzó los 1,6 millones de clientes, lo que significó un 27% más que en el 2015.
En contexto
El presidente Rafael Correa anunció, el 24 de mayo del año pasado, la venta de varios activos estatales, con la finalidad de obtener liquidez para la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto en Manabí. Entre ellos, el Banco del Pacífico.