La Fiscalía venezolana anunció el miércoles, 25 de marzo de 2015, que detuvo a una ecuatoriana por presentar denuncia falsa sobre el secuestro de su hijo, en medio del escándalo desatado por una ola de rumores sobre supuestos raptos de menores en barriadas populares de Caracas.
La fiscal general, Luisa Ortega Díaz, señaló que la detenida Carmen B. “denunció que tres personas que se trasladaban en una camioneta verde sin placas la amenazaron con un punzón y le arrebataron a su hijo de cuatro años“.
Ortega aseguró que después de que dos fiscales y el padre del menor lo encontraron en su escuela, la ciudadana ecuatoriana fue interrogada por la policía y confesó haber recibido un pago por poner la denuncia, un día después de que corrieran los rumores sobre varios secuestros de niños en el sector de Petare, capital del municipio Sucre de Caracas.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, atribuyó los rumores a “una guerra asquerosa” contra su Gobierno que habría sido ordenada por el opositor alcalde de Sucre, Carlos Ocariz.
El gobierno dijo que la campaña de rumores fue diseñada por el publicista y asesor político venezolano Juan José Rendón, quien el año pasado renunció al equipo de campaña a la reelección del mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, después que la prensa lo relacionó con redes del narcotráfico.
Un grupo de motorizados y madres manifestaron en una importante arteria vial de la capital venezolana el martes en contra de los supuestos secuestros, pese a que la Fiscalía y la policía habían negado haber recibido denuncias concretas.
“Este hecho no es político, este hecho es despreciable, porque con los niños no se juega”, dijo la fiscal Ortega Díaz.