Así, en Euskadi, la población vasca en general se muestra partidaria de que todos los inmigrantes tengan acceso a la sanidad y a la educación, aunque con menos intensidad que otros años. Actualmente más vascos restringen el acceso a determinados servicios y derechos solamente para los extranjeros regularizados.
Esta es una de las conclusiones de un estudio presentado por los investigadores Xabier Ajerdi y José Oleaga junto con Miguel González, director de Inmigración del Gobierno vasco.
En el trabajo también se hace referencia a una minoría del 9,7% de vascos que dicen expulsarían a los extranjeros en situación administrativa irregular. La inmigración es también protagonista en ciudades como Valencia, donde la población inmigrante supera el 20 %, en 11 de los 85 barrios que componen la capital valenciana de acuerdo con un estudio desarrollado por la Conselleria de Solidaridad y Ciudadanía. Entre los barrios se destaca el de Orriols.