Los funcionarios de Salud en el albergue del exaeropuerto Reales Tamarindos, en Portoviejo, se alistan para administrar las vacunas. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Los centros de salud comienzan desde hoy a aplicar la vacuna contra la influenza AH1N1 a las personas que viven en los albergues en Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas, tras el terremoto del 16 de abril.
También se inmunizará a los habitantes de las zonas que tuvieron una baja cobertura de vacunación, informó Melva Morales, directora de Vigilancia de Salud Pública de la Coordinación de Salud 4.
En total, 37 290 dosis han sido distribuidas por el Ministerio de Salud entre estas dos provincias; de ellas, 2 587 están destinadas para los niños menores de 5 años, para adultos mayores de 65 años, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas que habitan en los albergues ubicados en los cantones manabitas afectados por el sismo y que han sido catalogados como población objetivo de esta campaña.
Ayer, varias delegaciones de los distritos de Salud de Manabí se acercaron hasta la Dirección Zonal, ubicada en Portoviejo, con el fin de retirar las vacunas; para hacerlo debían presentar un censo en el que constara el total de la población considerada para esta campaña de vacunación.
Lida Paladines, representante de Bahía de Caráquez, recibió 1 580 dosis y explicó que a partir de hoy se iniciarán las aplicaciones en el albergue Fuerza Sucre, ubicado tras la Terminal Terrestre de Bahía, en los refugios que se han improvisado en diferentes sitios y en las zonas establecidas como de baja cobertura.
Raiza Morejón, supervisora de salud del albergue ubicado en el exaeropuerto Reales Tamarindos, de Portoviejo, explicó que durante el lunes y martes el personal sanitario de este centro se capacitó en la aplicación de la vacuna.
De las 1 993 personas -distribuidas en 312 familias- unas
1 170 recibirán la inmunización contra la influenza. El registro del censo, en el que se detalla la población objetivo, también fue un requisito.
La importancia de este programa especial de vacunación, según Morejón, reside en que la aglomeración de gente y los medios ambientales (el polvo y los escombros) son factores que pueden incidir en enfermedades de tipo respiratorio. La meta de esta campaña es prevenir que alguna cepa de influenza pueda
generar una epidemia dentro de los albergues.
Hasta el momento no se han presentado síntomas específicos de la AH1N1 dentro de esta zona de acogida en Portoviejo. La rinofaringitis y la gripe común son las dolencias que más se reportan en cuanto a afecciones respiratorias. En este centro de salud, que funciona bajo carpas, 60 personas son atendidas diariamente.
Las otras 34 703 inmunizaciones serán repartidas entre los sectores que registraron baja cobertura en el programa regular de vacunación, que realizó el Ministerio en diciembre del 2015.
Morales explicó que en el Distrito 1 se prevé aplicar 4 493 dosis en localidades como la Ciudadela Municipal, Andrés de Vera y Palma Junta, en Portoviejo.
En Manta -dijo la portavoz- los lugares con cobertura baja son Leonidas Proaño, Las Cumbres, 24 de Mayo y el centro de la ciudad. En El Carmen, las localidades incluidas son La Bramadora, San Pedro de Chuno y El Tigrillo, que se beneficiarán de este programa especial de vacunación para la zona de desastre. Sectores de Flavio Alfaro, Calceta y Chone se suman a la lista.
En el cantón Jama, correspondiente al Distrito 10, se aplicarán 1 442 dosis. Para el centro de Bahía se han destinado 729 y a Charapotó le corresponden 155. Para Santo Domingo existen 5 000 dosis.
Las autoridades de Salud de la provincia estiman que en el transcurso de la semana concluirán con la inmunización.
En el resto del país
Hasta la semana pasada el virus de la AH1N1 dejó 51 fallecidos y 379 casos registrados. Las provincias con mayor incidencia son Guayas, Chimborazo y Pichincha. El Ministerio informó que 300 000 vacunas serán repartidas, además de en Manabí y Santo Domingo, en cantones como Esmeraldas, Rumiñahui, Cayambe, Pedro Moncayo, Riobamba, Ambato, Latacunga, Guano, Alausí, Salcedo, Guaranda, Milagro, Cuenca, Guayaquil, Durán y Quito. En el caso de Manabí, el programa especial tiene un carácter preventivo, debido a la situación de vulnerabilidad que viven los damnificados, luego del gran terremoto.