Desde este martes 22 de septiembre del 2020 los usuarios del tranvía de Cuenca pagan su pasaje y hay multa de USD 120 para los infractores. Foto: Lineida Castillo/ EL COMERCIO
Con la frase “Bienvenidos a bordo”, este martes 22 de septiembre del 2020 empezó la operación comercial del tranvía de Cuenca, con el cobro del pasaje. Hasta finales de este año se prevé que estará lista la integración de este servicio con los buses urbanos.
Siete años tomó la ejecución de esta obra. Para dar este paso, esta mañana se cumplió una rueda de prensa en la Plaza de Santo Domingo, en el Centro Histórico.
Al evento asistieron el alcalde, Pedro Palacios; la directora del Proyecto Tranvía, Carolina Ormaza; el presidente de la Cámara de Transporte, Manolo Solís; y varios concejales. En este sitio está una de las 17 paradas que hay a lo largo de los 20,4 kilómetros de recorrido.
Allí, se hizo una demostración de cómo los usuarios deben acceder a este medio de transporte. Cada parada cuenta con una máquina donde se puede comprar el boleto individual o realizar la respectiva carga de la tarjeta electrónica prepago.
El siguiente paso es colocar el boleto o la tarjeta prepago sobre la máquina validadora electrónica para registrar el pasaje. Si se cumple este proceso, la persona podrá abordar la unidad por cualquiera de las cinco puertas de los vagones.
Hay tres tarifas del pasaje. La primera es la multiviajes con tarjeta personalizada. En este caso, el viaje cuesta USD 0,30, pero siempre y cuando compre más de cinco pasajes en conjunto y debe utilizarlo dentro de 15 días.
La segunda es la tarifa normal de USD 0,35 con tarjeta electrónica o ticket y la tercera es el boleto sencillo que cuesta USD 1, y es para turistas. En cada caso, también, aplica el medio pasaje para niños, adultos mayores y personas con capacidades especiales.
En esta primera fase también se garantiza a los usuarios que utilizan la línea 100 del transporte urbano -con destino a Baños o Ricaurte y que son los puntos extremos del tranvía- el pago de un solo pasaje, mediante el uso de las alimentadoras.
Es decir, pagarán al primer medio que utilicen y ese pasaje tendrá una validez solo de 45 minutos, tiempo en que dura el trasbordo. Toda esa información fue socializada durante los últimos cuatro meses que operó este sistema de forma gratuita.
En las unidades viajan inspectores que piden el ticket o la tarjeta a cualquier pasajero -de manera aleatoria- para confirmar que canceló su pasaje. Si no lo hizo, el infractor pagará una multa de USD 120, que corresponde al 30% del Salario Básico Unificado.
Ormaza dijo que esta semana continuarán con la formación ciudadana sobre el tema de infracciones y que desde la próxima semana empezarán a aplicarse las multas económicas.
Además, corre el riesgo de ser detenido, como lo establece la ordenanza que Regula la Operación del Sistema Tranviario del cantón Cuenca. En total son 35 inspectores, distribuidos en turnos diarios.
Para Jaime Urgiléz, un ingeniero en sistemas, el cobro ya era necesario porque ningún proyecto grande se financia solo y debe sostenerse en el tiempo. “El pasaje es económico porque cuesta lo mismo que el bus, utilizando la tarifa multiviajes”
Él dijo que por su trabajo utiliza casi a diario el tranvía. Ayer, por ejemplo, se embarcó en Santo Domingo y se dirigía por el sector del aeropuerto Mariscal La Mar. “Debe prevalecer la cultura, el respeto, la honestidad y la honradez en cada persona”.
Las paradas tienen letreros luminosos que indican el tiempo en que llegará el nuevo vehículo y por ahora viaja con una capacidad de aforo del 75%, para reducir el riesgo de contagio de covid-19. El servicio estará disponible de 05:30 a 21:00 de lunes a domingo, con 12 de las 14 unidades.
Pero aún quedan temas pendientes. Entre otros están la integración total (tarjetas, tecnología y acuerdos económicos) con el transporte urbano y varios procesos legales por resolver con los contratistas de las obras civiles.