Bogotá, Reuters
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, reconoció hoy que es difícil concretar un diálogo de paz o un acuerdo con las FARC para la liberación de 22 policías y militares secuestrados, y anunció que insistirá en el rescate militar de los rehenes hasta el fin de su Gobierno.
Durante las honras fúnebres del coronel Julián Ernesto Guevara, un oficial de la policía que murió en cautiverio después de un prolongado secuestro por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el mandatario reiteró sus críticas contra el grupo rebelde.
“Así como tenemos toda la firmeza para combatir el terrorismo, hemos tenido toda la flexibilidad para facilitar las liberaciones unilaterales”, dijo el mandatario refiriéndose a las condiciones que facilitó su Gobierno para las liberaciones del sargento Pablo Emilio Moncayo, del soldado Josué Daniel Calvo y la entrega de los restos de Guevara.
“Lo que no podemos permitir es que se pase de dar facilidades para liberaciones unilaterales a abrir las puertas de las cárceles para que salgan los criminales de la mayor peligrosidad a engrosar las filas del terrorismo”, advirtió.
Las FARC, consideradas como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, buscan un acuerdo con el Gobierno para intercambiar a 22 miembros del Ejército y de la Policía Nacional que mantienen secuestrados en la selva, a cambio de la excarcelación de cientos de rebeldes.
“Cuando se habla de canje, eso suena como a mercancía, eso da la sensación de que las circunstancias son iguales cuando en un caso hay un criminal de peligrosidad en la cárcel rodeado de las garantías, de los derechos humanos y en el otro caso hay un compatriota honorable en la tortura del cautiverio de los secuestrados”, afirmó el mandatario colombiano.
No igualar rehenes con terroristas
Uribe aseguró que actualmente no hay espacio para un acuerdo de paz con la guerrilla porque sus líderes son responsables de delitos de lesa humanidad que no se pueden indultar.
Uribe, quien entregará el poder el próximo 7 de agosto a quien gane las elecciones presidenciales de mayo, dijo que en una eventual negociación de paz lo que único que puede ofrecer el Gobierno a la insurgencia es una sentencia corta a cambio de la entrega de las armas y la desmovilización.
“Nos han engañado muchas veces, por eso no podemos aflojar la fortaleza. En los meses que quedan del Gobierno haremos todos los esfuerzos para facilitar la liberación de nuestros compatriotas que siguen secuestrados y nunca renunciaremos a la opción de rescatarlos”, afirmó pausadamente.
“Las Fuerzas Armadas tienen la instrucción de avanzar en procura del rescate de nuestros compatriotas secuestrados hasta la última hora del Gobierno, en eso no se puede desfallecer”, reiteró.
En la ceremonia la señora Emperatriz de Guevara, madre del oficial muerto, destacó la fortaleza de su hijo quien no claudicó ante sus secuestradores pese a la enfermedad.
“Nos duele no haber visto tu rostro en tu despedida. Nunca bajaste la cabeza con las FARC. La bondad de tu alma y tu corazón quedarán guardados en la memoria de quien te vio sonreír. Adiós por siempre”, dijo frente al féretro con los restos de su hijo, cubiertos por una bandera de Colombia.