Bogotá, Ansa
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, defendió hoy la decisión de su gobierno de pactar un acuerdo con Estados Unidos para permitir que militares y asesores de ese país operen desde tres bases de la fuerza aérea local, una vez que se cierre la Base de Manta en Ecuador.
“Tener acuerdos con países como Estados Unidos para que con todo el respeto a la Constitución colombiana, a la autonomía de Colombia, nos ayuden en esta batalla contra el terrorismo, contra el narcotráfico, es de la mayor conveniencia para el país”, afirmó hoy Uribe.
Sectores de oposición criticaron la decisión del Gobierno colombiano, que estudia junto a Washington los términos de un acuerdo de cooperación militar y técnica para la lucha contra los grupos guerrilleros y el narcotráfico.
El acuerdo surge justo cuando en noviembre próximo concluye la permanencia de militares estadounidenses en territorio ecuatoriano, en la base de Manta, que operó a lo largo de 10 años, con el pretexto de controlar el tráfico de drogas en esa parte del continente.
Para el senador Jorge Enrique Robledo, del Polo Democrático Alternativo, opositor de izquierda, el acuerdo “viola de manera flagrante la soberanía y la autodeterminación nacional” y “convierte a los colombianos en peones en la estrategia militar de la Casa Blanca por el control del mundo”.
Para Robledo, además, la posibilidad de que militares estadounidenses operen en el país “constituye una acción hostil con las países vecinos y es contraria a la Constitución”.