La universidad en la mira (3)

Según el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación (Conea), 26 de las 68 universidades  deben ser eliminadas.  De concretarse, se habría dado un paso de  trascendencia como medida de depuración del sistema de educación superior.  Como ejercicio complementario, por parte del Conea y del Consejo Nacional de Educación Superior (Conesup), la elaboración, bien pensada y bien consultada, de las condiciones mínimas para la creación de nuevas escuelas de formación profesional de tercer nivel.  Ninguna novedad en el mundo civilizado: en los EE.UU. todas las escuelas de Medicina, digamos, son de buen nivel, desde luego que hay unas mejores que otras.

La categorización de los centros de educación superior realizada por el Conea, un verdadero acierto, como paso inicial.  Como complemento, se impone una decisión política: la institucionalización de un ‘Examen de Estado’, de conocimientos y aptitudes, para los bachilleres que pretendan acceder a la educación superior.  La calificación obtenida le permitiría a un estudiante no solo ser considerado idóneo para una profesión tal sino además matricularse en una escuela de una universidad incluida entre las mejores de acuerdo a tal categorización. 
Es lo que sucede también en todas partes del mundo civilizado, y Colombia es un buen ejemplo.  Lo dramático en el caso de nuestro desventurado país es que los bachilleres colombianos no aptos para iniciar estudios superiores venían y se matriculaban tranquilamente inclusive en nuestras mejores escuelas de Medicina. 

No encuentro justificación alguna para que sea la universidad la que organice cursos propedéuticos de nivelación de conocimientos a bachilleres que no recibieron una educación adecuada.  La formación de bachilleres es de incumbencia del Ministerio de Educación.  Con este ‘Examen de Estado’, organizado por el Conesup y el Conea, responsabilidad compartida, ya se vería cómo mejora la educación preuniversitaria y algunos colegios desaparecen que también son una ‘estafa’.

Hay algo más: universidades y politécnicas, las mejores, las incluidas en la categoría A , mantienen equipos que fueron adquiridos hace 40 años o más cuando se dio una coyuntura que no volvió a repetirse, como cuando nos llovieron petrodólares o las NN.UU. contribuyeron a nuestro desarrollo científico y tecnológico. 

Es obligación de un Gobierno responsable reequiparlas si eso de la educación de calidad apunta a la excelencia, única vía por la que un país llega a la era del conocimiento, la de nuestra postmodernidad.  Inversiones cuantiosas significa tal reequipamiento.  Estoy seguro que el presidente Correa si sabe en lo que se ha metido.  Lastima grande que con la invasión a Angostura nos hayamos visto obligados a desangrarnos económicamente por la frontera norte.

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