Andina no acepta pedido de nombrar rector interino en reemplazo de Breilh

Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

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Según la Andina el rector encargado, Jaime Breilh, desde marzo ha intentado superar el conflicto planteado por el gobierno al desconocer la elección de César Montaño. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

La Universidad Andina Simón Bolívar, con sede Ecuador, rechazó este lunes 1 de agosto del 2016 la resolución del Consejo de Educación Superior, del 28 de julio. En ella se les pide designar un rector interino, en reemplazo de Jaime Breilh.

Esto porque según la Andina, el pedido está al margen de las normas de la universidad que establecen claramente el mecanismo de subrogación. Según las autoridades, “se trata de un nuevo asedio a la institución que atenta claramente a su autonomía universitaria”.

Esta reacción se produce luego de la reunión mensual del Comité de Coordinación Académica de la Andina, desarrollada el 1 de agosto. En un comunicado público se señala “que la universidad no aceptará una autoridad ilegítimamente impuesta”, y manifiesta que “la comunidad universitaria ha deseado siempre elegir su rector, en tanto se respete su autonomía institucional y el resultado de la votación mayoritaria. Es de público conocimiento que posturas del Parlamento Andino, secundadas por algunas autoridades gubernamentales, han impedido que esto suceda, demostrando su empeño en intervenir en la Universidad e imponer un rector afín al régimen sin legitimidad ni respaldo”.

El rector encargado, Jaime Breilh, desde marzo ha intentado superar el conflicto planteado por el gobierno al desconocer la elección de César Montaño, según la Andina. Impulsó varias alternativas y diálogos que finalmente se concretaron el 9 de junio en el que las partes acordaron que se reuniera el Consejo Superior integrado por sus miembros no cuestionados para proceder a la convocatoria a la consulta y a la elección de rector hasta el 29 de julio. “Lamentablemente, el día 27 de junio el entonces presidente del Parlamento Andino no respetó el acuerdo e impidió que el proceso de consulta y designación se realizara; todo esto ante la pasividad de las autoridades del Consejo de Educación Superior (CES), conocedoras de los términos de dicho acuerdo”.

El CES, el 28 de julio, recordó que el proceso de consulta previa se debe convocar hasta el 15 de agosto, para garantizar los derechos de todos los miembros de la comunidad universitaria. En un documento colgado en la web de la institución se reiteró que les parece que Breilh no cumplió con su cometido. Se advierte que no aprobarán nuevos proyectos de programas de postgrado hasta que se concrete la convocatoria a consulta previa.

En el comunicado, la Andina también plantea “que, si se insiste en no observar dicho acuerdo (el de junio), ante la imposibilidad de aplicar las normas internacionales propias de la Universidad, en esta oportunidad se implemente el mecanismo previsto en la LOES para la elección directa del rector y se convoque a tal proceso electoral. El Comité de Coordinación Académica de la Universidad posesionará a quien obtenga la mayoría de los votos, en evidente observancia del principio universal de democracia. Este procedimiento puede iniciar de inmediato y culminar con la elección y posesión antes del 15 de octubre de 2016”.

Las autoridades de la Universidad Andina también solicitan que el Estado ecuatoriano cumpla con su obligación de transferir el aporte de USD 9 975 000, según lo mandan la Constitución y la Ley. Según aclaran los fondos “los maneja con reconocidas honradez y eficiencia. Así lo demuestran las auditorías realizadas. Jamás se han desviado fondos ni se los ha mantenido en “paraísos fiscales” o trasferido a cuentas particulares de sus directivos. Las transferencias que se han realizado al exterior proceden de recursos propios de autogestión, están debidamente justificadas y se han utilizado para pagos de adquisiciones para los edificios, laboratorios y biblioteca, pagos de cuotas internacionales e inversiones dispuestas en su Estatuto”, se lee en el comunicado.

La Universidad mantendrá su funcionamiento regular. Iniciará clases el 3 de octubre con los alumnos antiguos y los ya admitidos este año. Se garantiza que realizarán sus estudios sin problemas. Pero advierte que si el Estado Ecuatoriano no le paga lo que le debe, la universidad no podrá garantizar nuevas admisiones para enero de 2017 por falta de recursos.

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