Pancartas del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y diferentes banderas de color rojo se encontraban colocados en la pared de la Unión General de Trabajadores del Ecuador (UGTE), en el centro de Quito. Ahí la Unión Nacional de Educadores (UNE) comenzó su cuarto consejo nacional ampliado. En este abordaron las formas para conseguir nuevamente su personería jurídica.
Dijeron que presentarán un pedido a Raúl Tello, asambleísta por la provincia de Pastaza e integrante de la Comisión de los Derechos de los Trabajadores. Este a su vez presentará una resolución en la Asamblea Nacional.
El objetivo es exhortar al presidente de la República, Lenín Moreno, y al ministro de Educación, Fander Falconí, a qué devuelvan la personería jurídica de la UNE. Esta agrupación de profesores fue notificada de su disolución el 18 de agosto de 2016.
La Subsecretaría de Educación del Distrito Metropolitano de Quito —adscrito al Ministerio de Educación tomó la decisión de disolver la institución por supuestas faltas al reglamento, de las organizaciones sociales. Las faltas se refieren al incumplimiento de los artículos 18 y 22 del reglamento. Estos hacen alusión a las obligaciones de la institución y a la conformación de su directiva.
Para ello pretenden hablar con los asambleístas de cada provincia y con la oposición para que firmen el pedido. En cuanto a los oficialistas, Rosana Palacios presidenta de la UNE, expresó que aprovecharán la división interna. “Debe haber alguien de Alianza País, en sus provincias que sea permeable”.
En la reunión también se trataron otros dos temas fundamentales. El primero la consulta popular y el segundo la situación actual del IESS. Estuvieron presentes los representantes de la UNE de las provincias de Cañar, Pastaza, El Oro, Orellana, entre otras.
De la consulta popular expresaron su respaldo a las siete preguntas. También expresaron su preocupación por las denuncias de abusos sexuales a estudiantes.