UNE 2010. Ley universitaria. La dirigencia de la UNE, encabezada por Mery Zamora, se tomó el Pleno de la Asamblea en rechazo a la aprobación de la Ley de Educación Superior. Ese 23 de septiembre se suspendió el Plenario. Foto: EL COMERCIO
Un momento político crucial vive el magisterio ecuatoriano, a causa de las próximas decisiones que definirá la Asamblea y que pondrán a prueba, una vez más, el poder de convocatoria de este gremio que, en los últimos 35 años de democracia, ha liderado grandes movilizaciones en el país.
El poder Legislativo analiza, a través de un proyecto de Ley, la posibilidad de que el Fondo de Cesantía de los maestros, el más grande del país, pase a ser manejado por el Banco del IESS (Biess). La normativa ha causado malestar entre los educadores, por lo que llaman una “confiscación” de su dinero. Las críticas del oficialismo, por su parte, se enfocan en el manejo de ese fondo en manos de la Unión Nacional de Educadores (UNE), que hoy cumple 70 años de existencia.
Sin embargo y a pesar de los cuestionamientos de los docentes, el proyecto ya fue aprobado en primer debate sin mayores inconvenientes.
Solo un grupo de menos de 100 personas se apostó en los exteriores de la sede del Palacio Legislativo el jueves de la semana pasada, día en que se reunió el Pleno, pero la pequeña protesta no logró ni siquiera entrar al Pleno. Solo lo hizo, el grupo La Red de Educadores por la Revolución Educativa, que está con el Gobierno y que defiende el proyecto de Ley, pues cuestiona el manejo que se da al fondo de cesantía que pertenece a la UNE.
La imagen actual de este gremio contrasta con las grandes movilizaciones de maestros de la década pasada. Han pasado casi cinco años desde el último paro nacional de maestros, ya en este Gobierno. En septiembre de 2009, comenzó la huelga de 22 días, que terminó con la firma de un acuerdo entre la UNE y el vicepresidente Lenín Moreno, con el que se archivaron los expedientes de los maestros que se negaron a rendir evaluaciones.
Ahora, los dirigentes gremiales convocarán a una marcha el 18 de agosto en rechazo al proyecto de Ley que, según dicen, busca echarle mano a los más de USD 400 millones del Fondo de Cesantía del Magisterio. ¿Tendrán fuerza?
El panorama actual es distinto al de hace algunos años. Este 2014, la UNE luce debilitada incluso desde el partido que los acompaña, el Movimiento Popular Democrático (MPD).
Para la exdirigente de la UNE, Mery Zamora, el manejo del fondo de cesantía es la “estocada final” que busca dar el Gobierno al gremio de educadores. Sin embargo, esta exdirigente, que sorteó un juicio en su contra por los hechos del 30-S, mantiene la esperanza de que el proyecto no se concrete.
Las acciones del Régimen
Este tema se suma a una serie de restricciones que afronta este sindicato que históricamente ha ejercido más presión a los gobiernos. Zamora recuerda que uno de los primeros “golpes” al magisterio se dio en agosto del 2009, cuando el Gobierno dispuso que los aportes para la UNE ya no se descontaran de los roles de pagos de los docentes, como era lo habitual.
Después, enero del 2011, se aprobó la Ley de Educación Intercultural, que prohíbe cualquier tipo de proselitismo en las aulas. En mayo de ese año, el Ministerio de Educación decidió que tampoco debía descontarse vía rol de pagos el aporte para el fondo de cesantía, que ahora está en discusión. “El Gobierno pretendió desbaratar el fondo, pero hoy 146 000 maestros dimos la autorización para que se debite la cuota de nuestras cuentas bancarias”.
Ahora está la crisis del MPD, que fue eliminado del registro electoral. Y es, justamente, la vinculación de los educadores con ese partido en lo que más insiste el presidente Rafael Correa cuando habla del proyecto de ley. En el enlace ciudadano del sábado dijo que el fondo de cesantía se había convertido en la “sucursal del MPD” y que ese dinero ha sido utilizado como su “caja chica”.
Rosana Palacios, actual titular de la UNE, advierte que todas estas acciones del Gobierno están enfocadas para que ese gremio deje de existir. “El Presidente nos quita las seguridades. Según él, los docentes están en la UNE que ya no existe y por eso arremete contra nuestro dinero. Pero no nos rendiremos”.
La dirigente asegura que hay temor en el magisterio por la criminalización de la protesta social y la penalización de la paralización de un servicio público como la Educación.
Sin embargo, el analista político Jorge León considera que la crisis de la UNE no se debe solo a las acciones del Gobierno, sino a “sus propios errores”. Para él, la lógica corporativa de la UNE, que exigía al maestro a militar el MPD y a estar bajo su control, diluyó cualquier espacio de pluralismo. “Por eso muchos maestros dejaron la UNE”. Otro error fue que la UNE, al igual que pasó con el Frente Unitario de Trabajadores, vio a la protesta como su único accionar, descuidando además varios roles importantes que tenía el gremio, como la formación del docente.
Esta actividad, finalmente, fue asumida por el Estado.
La UNE enfrenta el reto de la división. La Red de Educadores, afín al Gobierno, es un nuevo espacio que la afecta
El sindicato buscará movilizarse. Entre el miércoles y el sábado pasados hubo asambleas provinciales, en las que están analizando la propuesta del traspaso de los fondos al Biess y las futuras acciones que tomar.