El gobierno ucraniano confirmó hoy lunes 14 de julio el derribo de un avión de carga que sobrevolaba la convulsa zona de Lugansk y responsabilizó indirectamente a Rusia, mientras el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, anunció un rearme masivo del Ejército en el este del país.
Los dos miembros de la tripulación que viajaban a bordo del Antonov An-26 se salvaron al eyectar sus asientos, informó el ministro de Defensa, Valeri Gelety, hoy en Kiev.
“La máquina fue alcanzada por un potente misil probablemente disparado desde territorio ruso“, dijo Geletey. Antes, los prorrusos hablaron de unos 20 paracaidistas muertos.
El avión volaba a 6 500 metros de altura en el momento del ataque, demasiado alto para el alcance de las armas con las que cuentan los separatistas prorrusos en el este de Ucrania, dijo el ministro. Además, los insurgentes aseguraron haber derribado un avión de combate Suchoi Su-25 y señalaron que el piloto se salvó al eyectar su asiento.
Sobre este avión no hubo confirmación por el momento.
Por su parte, Poroshenko anunció un rearme de sus tropas en el este. En los últimos días se utilizaron nuevos sitemas de misiles rusos contra las unidades del gobierno, dijo durante una reunión de crisis del Consejo de Seguridad Nacional en Kiev.
Además hay “pruebas” de que oficiales del Ejército ruso lucharon del lado de los insurgentes en el este. “A ello debemos reaccionar”, dijo Poroshenko, pese a que Moscú siempre negó la intervención de sus soldados. Mientras tanto, los combates se intensificaron.
Los separatistas prorrusos perdieron a 30 combatientes de sus filas en ataques aéreos de las fuerzas ucranianas sobre Aleksandrovka, informó hoy el portavoz del centro de información Frente-Sureste, Konstantin Knyrik.