Turquía retira una lista de empresas alemanas sospechosas de financiar el 'terrorismo'

Turquía decidió abandonar una lista de unas 700 empresas alemanas a las que acusaba de apoyar al “terrorismo”, indicó el lunes el gobierno alemán, que había protestado.

El gobierno turco envió en mayo a Berlín, a través de Interpol, “una lista de unas 700 empresas alemanas” como BASF o Daimler, presentes en Turquía y sospechosas de financiar el “terrorismo”, indicó a la prensa el portavoz del ministerio de Interior, Tobias Plate.

Finalmente el ministro de Interior turco, Süleyman Soylu, llamó el lunes por la mañana a su homólogo alemán, Thomas de Maizière, para anunciarle que esta lista fue “formalmente retirada” el sábado, dos días después de que Berlín protestara.

El ministro turco explicó que la lista transmitida a la policía judicial alemana para obtener informaciones sobre las empresas fue el resultado de un “problema de comunicación”, según el portavoz.

El ministro turco “nos aseguró que las autoridades turcas no investigaban a las empresas que figuran en la lista, ni en Turquía ni en Alemania”, indicó Plate.

El semanario alemán Die Zeit reveló la semana pasada la existencia de esta lista, refiriéndose entonces a 68 grupos alemanes o directivos de empresas acusadas por Ankara de apoyar el “terrorismo”. Una cifra revisada claramente al alza por Berlín.

“A pesar de la aclaración” de las autoridades turcas sobre la lista, “persiste una gran incertidumbre en lo que concierne a Turquía, tomará tiempo” antes de que regrese la confianza a las empresas alemanas, advirtió por su parte una portavoz del ministerio de Economía, Tanja Alemany.

“La señal para Turquía es que el estado de derecho es importante (...) y que favorece las inversiones”, agregó.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, negó el domingo toda investigación contra empresas alemanas.

“No hay investigación (...) contra empresas alemanas presentes en Turquía. Son informaciones (...) erróneas, fábulas”, dijo.

Las relaciones entre Ankara y Berlín, tensas desde hace un año, se degradaron la semana pasada tras el arresto de un militante de defensa de los derechos humanos en Turquía.

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