Turistas chinos visitan el museo de sitio Intiñan o Camino del Sol. Foto: Cortesía Quito Turismo
El turismo chino está revolucionando el mundo y los exploradores de ese país, con más de 100 millones de viajes por año, ya son los número uno. Pero Quito, y el país en general, parece estar al margen de este fenómeno a pesar de la promoción internacional. Los chinos no constan en la lista de los 10 principales visitantes. ¿Cómo cambiar esto?
Un impulso puede ser la reciente eliminación de la visa para los ciudadanos chinos. Quito Turismo y una de las operadoras que cubre este mercado, Surtrek, coincidieron en que la supresión de este trámite apenas sería el primer paso para que la ciudad se convierta en un destino apetecido para los ciudadanos chinos.
Las estrategias que proponen ambas entidades incluyen una especialización en el turismo chino y una mejor promoción del país y de la ciudad.
En el primer ámbito, Alfonso Tandazo, de Surtrek explicó que se necesita conocer de mejor forma al turista chino para darle un mejor servicio.
Contó por ejemplo que al viajero de ese país le gusta hospedarse y consumir sus alimentos en lugares de primera clase. El director de esta operadora turística explicó que esto implica una aproximación a una cultura distinta y dejar a un lado los estereotipos.
Por ejemplo, el que en un restaurante o en una habitación deba haber una jarra con agua caliente pues la cultura china acostumbra consumir con frecuencia ese líquido.
Otro detalle es el número de las habitaciones (¡huyen del 13!) o la ubicación de las personas. Jefes y empleados no suelen hospedarse en el mismo piso. Es común solicitar que el jefe esté en un piso superior al de sus empleados.
Estos detalles podrían marcar la diferencia cuando se oferta un servicio, al menos con el mercado chino. Esto podría convertir al país y a la ciudad en un destino para recomendar o volver.
Quito Turismo también ha investigado el potencial turístico que puede representar la ciudad para el ciudadano chino. En ese sentido Patricio Gaybor, gerente técnico de Quito Turismo, contó que también se ha analizado con interés la demanda del visitante chino a la ciudad.
El ciudadano chino tiene un promedio de 10 días de vacaciones pagadas. Dentro del grupo etario que suele viajar a Quito están los jóvenes entre 15 y 24 años, seguido por personas de 25 a 35 años.
Sobre la promoción, Tandazo explicó que los turistas chinos consideran a Sudamérica como un solo país. Por eso los sitios que suelen ser visitados son Ecuador, Perú y Bolivia, en paquete.
Quito es un destino que planean conocer, aunque después de las islas Galápagos. Para estos tours suelen gastar en promedio USD 8 000.
El que la población china no tenga las mismas redes sociales y que no se use el buscador más conocido, Google, limita en el campo de la promoción del destino turístico. Por eso, las ferias, las invitaciones a la prensa extranjera y las publicaciones en revistas turísticas internacionales hacen que el país sea conocido como un potencial turístico en China.
Otro reto que tiene la capital para recibir al turista chino es el idioma. El turista requiere de un traductor y no siempre el inglés es el idioma manejado. Se requieren guías y ofertantes que manejen el chino.
El tema de una mejor conexión aérea también podría aumentar la llegada de turistas en opinión de Gaybor. El funcionario señala que los chinos (y en general los asiáticos) suelen perder varios días en las conexiones, entre uno y tres, y esto les molesta mucho pues son personas que buscan aprovechar al máximo su tiempo.
Un mercado potencial
Quito atrae a los chinos. De los tres a cuatro días que suelen visitar el país, dos los gastan en la ciudad. Los sitios que prefieren visitar son la Mitad del Mundo y el Centro Histórico, pero en un tercer lugar está Mindo, en el cantón San Miguel de los Bancos, por su naturaleza.
El mayor crecimiento del turismo chino que se ha dado en Quito desde el 2010 hasta el 2015 fue en el 2012, cuando hubo un una tasa de crecimiento de 55,4% frente al año anterior.
El año anterior creció un 26% en la ciudad. Sin embargo, si se compara la cantidad de visitantes chinos que llegaron en el 2010 frente a los que arribaron el año pasado, es un poco más del doble.
El turismo es su principal motivación de viaje al país. En cuarto lugar es la residencia. Según cifras de migración del Ministerio del Interior, el año anterior llegaron al país por residencia 3 490 ciudadanos chinos frente a los 4 070 que arribaron por turismo.